A través de un proyecto llamado “Darién Profundo” estudiantes de la Universidad de Leiden en Países Bajos eligen a Panamá como país de destino para realizar sus investigaciones arqueológicas, específicamente en la provincia de Darién. La misión contó con el apoyo y respaldo de la embajadora de Panamá en Países Bajos, Elizabeth Ward Neiman, quien, junto a su equipo diplomático, asistió en la coordinación para que el desarrollo de estos estudios ecológicos y arqueológicos fueran posible.

El proyecto busca promover la importancia y el rescate de la identidad cultural de Panamá a través de diversas actividades de recolección, investigación y estudio de monumentos culturales en piedras, petroglifos, estelas y otros. Esto se ha logrado gracias al apoyo de las comunidades que tienen un conocimiento ancestral y son las mismas personas quienes los ayudan a encontrar los sitios de actividades humanas del pasado. Han sido guiados por los grupos indígenas emberá por paisajes que dan cuenta de una historia precolombina y prehispánica en Darién, sitio que consideran aún como una selva virgen, con ecosistemas muy ricos en recursos. Así lo explicó la Dra. Natalia Donner, docente e investigadora en la Universidad de Leiden en la Facultad de Humanidades y la Facultad de Arqueología.

La embajadora Ward Neiman, indicó que tuvo el honor de apoyar a este grupo de estudiantes y a su líder la Dra. Donner, realizando el acercamiento con diferentes universidades en Panamá, además de la conexión con el Ministerio de Cultura y Mi Ambiente, para articular los esfuerzos requeridos para lograr los descubrimientos arqueológicos que se están realizando actualmente en este país. Los mismos buscan resaltar el acervo cultural indígena y los cambios sociales que influyeron en su devenir histórico. A la vez, se coordinó con SENAFRONT, para gestionar de manera exitosa la movilización de un punto a otro.

Los jóvenes investigadores manifestaron que venir a suelo canalero representa hacer una contribución a la arqueología no solo para el país, sino para toda Centroamérica, porque Panamá es considerado el puente de las América. No solo es un lugar de paso sino la conexión de cultura, gastronomía y ecosistemas de profundas tradiciones culturales. A raíz de esto surge la necesidad de realizar investigaciones multidisciplinarias en el campo de la arqueología para destacar la continuidad histórica y geográfica de la milenaria población originaria del Istmo panameño.