La República de Panamá, por su sentido de anfictionía llamada a ser proactiva en el diálogo inclusivo,  resultó  el escenario del evento diplomático más relevante del continente en sesenta años, al ser anfitriona de la VII Cumbre de las Américas, con la participación de los  35 países del hemisferio.

En virtud de la política exterior  el Gobierno de la República de Panamá decidió invitar a todos los países del hemisferio para dialogar sobre “Prosperidad con Equidad: El Desafío de la Cooperación en las Américas” y sus ocho ejes: salud, educación, energía, medio ambiente, migración, seguridad, participación ciudadana y gobernabilidad democrática.

La VII Cumbre representó un hito en la historia del continente, con la participación sin precedentes de la República de Cuba, al ser invitado por este gobierno, siendo la primera vez que todos los 35 países de las Américas se sientan en una mesa, en condición de igualdad, para discutir temas comunes.

Panamá facilitó un diálogo franco y respetuoso  que tendió puentes entre las naciones del hemisferio, para afirmar nuestros intereses en común y para acercarnos a pesar de nuestras diferencias.

Además, Panamá fue pionera del Foro de Rectores  al reunir cerca de 400 rectores de las universidades más reconocidas del continente.  Por otro lado,  unos 400 jóvenes de todo el continente participaron en el Foro de la Juventud, y en la Expo TIC Américas; más de 600 empresarios de 30 países, 12 mandatarios participaron en el Foro y el Diálogo Empresarial y cerca de 1,000 representantes de la sociedad civil de 30 países participaron en el Foro de la Sociedad Civil y Actores Sociales.

La VII Cumbre de las Américas generó  al país un ingreso  de 80 millones de dólares  en concepto de hoteles, alimentación, comercio  y transporte dado que 12 mil visitantes entraron antes y durante la semana  del evento.

La República de Panamá fortaleció sus relaciones  con el mundo con la realización de  más de 80 reuniones  celebradas por el Presidente Juan Carlos Varela Rodríguez  y la Vicepresidenta y Ministra de Relaciones Exteriores, Isabel de Saint Malo de Alvarado, con mandatarios, empresario y representantes de organismos internacionales.

La imagen positiva de Panamá como país de diálogo,  pacífico, con seguridad jurídica y muchas otras ventajas  se proyectó mundialmente con  la presencia de   2,000 periodistas de más de 50 medios nacionales e internacionales de cuatro continentes.