Monumento a Simón Bolívar

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Soy Simón Bolívar. Me llaman el Libertador de América. Y no hay título militar ni académico que me haga sentir más orgulloso. Siendo un hombre de ideas, las campañas militares resultaron el camino inevitable para alcanzar una meta colosal: romper el yugo colonial y reinventar el nuevo mundo.

Panamá, que alcanzó la independencia por su mano en 1821, hace ya 200 años, fue para mí el foco natural, la parte esencial y el todo de mi proyecto americanista. El istmo siguió generoso mis propuestas y se sumó a la Gran Colombia, semilla de ese continente confederado con el que todavía sueñan los “bolivarianos”.

En esta plaza que lleva mi nombre, a escasos pasos de donde se celebró, en 1826 el Congreso de Panamá, el escultor español Mariano Benlliure me inmortalizó custodiado por un gran cóndor, acompañado por la Libertad y la Victoria, enarbolando las banderas de los países que liberé.

Aquí, en el puente del mundo y corazón del Universo, donde nunca estuve en vida, repito mis propias palabras: si el mundo hubiese de elegir su capital, este istmo estratégico sería señalado para tan augusto destino.

El monumento

Vestido de civil, sin galas militares, ni siquiera su espada, Simón Bolívar, desde un punto privilegiado de la plaza que fue rebautizada con su nombre en el centenario del Congreso Anfictiónico, pareciera estar observando la magnitud de su gran proyecto estadista.

La obra, un encargo del gobierno panameño, tras acuerdo con los países hispanoamericanos, fue comisionada a Mariano Benlliure, uno de los más afamados escultores de España, considerado como el último gran maestro del realismo decimonónico y también autor del Monumento a Vasco Núñez de Balboa, en Panamá.

El escultor encontró que la mayoría de los monumentos dedicados al Libertador destacaban su faceta militar y se empeñó en resaltar su condición de organizador de naciones y hombre civil. La obra fue develada en 1926 por el entonces presidente de Panamá, Rodolfo Chiari, a una corta distancia del salón donde se celebró el Congreso Anfictiónico.

Considerado por el propio Benlliure como una de sus obras de mayor significación internacional, el monumento que dedican “Las naciones de América al libertador Simón Bolívar”. aparece en la publicación Monumentos en el mundo, De Mariano Benlliure, un homenaje en su 150 aniversario 1862 -2012, con la siguiente descripción:

“El conjunto con dos frentes está compuesto en ambos casos en torno a la figura de Bolívar, aislada en el frente y enarbolando las banderas de Argentina, Chile y Bolivia y Colombia en la parte posterior, acompañadas por relieves que representan la emancipación de los esclavos, la proclamación del libertador como padre de la patria, el grito de la independencia americana y el paso de los Andes. Dos figuras alegóricas de la Libertad y la Victoria estrechan sus manos en la parte superior, bajo un cóndor que despliega sus alas para emprender el vuelo, símbolo de América del Sur”.