A finales del mes de julio, el gobierno jordano anunció la reapertura de sus aeropuertos al mercado internacional a inicios de agosto, específicamente entre el 4 y el 5 de ese mes. No obstante, llegado el día destinado para la reapertura, el gobierno local decidió aplazarla a una fecha no determinada.

Nuevamente, a pocos días de finalizar el mes de agosto las autoridades locales han anunciado el reinicio del transporte aerocomercial, pero con las más duras medidas de control existentes. Por ejemplo, aquellos pasajeros que lleguen a Jordania desde países en estatus de contagio “rojo”, estarán sujetos a una cuarentena obligatoria de 14 días; si éstos llegan de países en estatus de contagio “amarillo”, deberán cumplir con una cuarentena de 7 días. Finalmente, aquellos que ingresen al país desde países con estatus epidemiológico en “verde” podrán hacerlo sin necesidad de adherirse a una cuarentena. Por otra parte, todo aquel que ingrese al país deberá realizarse una prueba de hisopado/PCR antes de su salida y realizarse un segundo examen al llegar a los aeropuertos jordanos.

De igual forma, se estila que los primeros destinos habilitados para entrar y salir de Jordania sean aquellos en donde la situación epidemiológica sea igual o mejor que en el ámbito local. Desde que inició la alerta de pandemia por COVID-19, el Reino Hachemita aglutina 1,639 casos positivos totales, con 14 fallecidos y 1,352 recuperados. En total, las autoridades sanitarias han realizado unas 752,568 pruebas aleatorias desde el inicio de la crisis. Jordania ha sido uno de los países con el mejor desempeño a nivel regional y posiblemente mundial respecto a su lucha contra el avance del virus, el cual en su momento aplicó las más duras medidas de control de movimiento de personas por espacio de 3 meses.