Luego de que el Excelentísimo Señor Laurentino Cortizo, Presidente de la República, anunciara a inicios del pasado mes de agosto la suspensión de los vuelos humanitarios, permitiendo el retorno de todo ciudadano panameño en el exterior por sus propios medios, y con la publicación de la Resolución No. 766 del Ministerio de Salud, en donde se establecen los requisitos para el ingreso de éstos durante el Estado de Emergencia Nacional por la pandemia de COVID-19, la Embajada de Panamá en Jordania procedió a contactar a un grupo de connacionales, los cuales estaban a la espera de cambios en las medidas restrictivas anteriormente fijadas.

Luego de un intercambio de información, al menos dos ciudadanos tenían la intención de regresar al país, los cuales procedieron a realizar los trámites reglamentarios para el viaje, entre los cuales figura la prueba de hisopado/PCR negativa no mayor a 48 horas que les de vía libre para trasladarse. En ese sentido, cabe señalar que en Jordania dicha prueba se puede obtener tanto en el ámbito privado como público. A través de los laboratorios privados, la prueba suele realizarse en sitio, sin necesidad de que el solicitante se traslade al local, a un costo de 45 dinares jordanos (aproximadamente 64 dólares). El resultado de esta prueba se obtiene en un tiempo no mayor a 24 horas. Por otro lado, al acudir a un hospital público, se debe llegar antes de cierta hora si desea obtener los resultados el mismo día, que en caso contrario se darán al día siguiente. En este caso, la prueba tiene un costo de 55 dinares jordanos (aproximadamente 77 dólares). Cabe señalar que en uno u otro caso, un sólo laboratorio y un sólo hospital han sido aprobados para realizar estas pruebas en la ciudad capital.

Luego de realizarse cumplir con los trámites de rigor, ambos pasajeros fueron acompañados por personal de esta Misión Diplomática, a fin de apoyar en cualquier circunstancia que lo ameritara. Para buena fortuna de los viajeros, la seguridad del aeropuerto al constatar de la presencia de personal diplomático de Panamá, procedió a gestionar un registro expedito de los pasajes (check-in), a fin de que pudiesen agilizar el proceso de migración y posterior abordaje del vuelo, evitando así que los dos jóvenes tuviesen que recorrer una extensa fila para realizar este trámite.

Por todo lo anterior, una parte importante del éxito alcanzado se debió en parte al apoyo de la Cancillería de Panamá, así como de las agencias de viajes y del laboratorio de pruebas, quienes guiaron a los viajeros en la correcta consecución de sus trámites.