Monseñor José Domingo Ulloa se dio cita en el Palacio Bolívar para bendecir a la Vicepresidenta y Ministra de Relaciones Exteriores, Isabel de Saint Malo de Alvarado, su equipo de trabajo y las instalaciones de la Cancillería panameña.

En el marco de un nuevo gobierno, en su inspirador discurso, Monseñor Ulloa instó a “trabajar al servicio de la patria, honestamente y con Dios como guía y referente”. Hizo referencia a la importancia y belleza de aprender de aquellos con más trayectoria y experiencia, así como también de los más jóvenes.

Por último, exhortó a apreciar y estar siempre agradecidos por el trabajo de todo el que colabora día a día en este Ministerio, a todos los niveles, porque desde las distintas áreas se aporta al crecimiento de la institución, en servicio de los panameños.

Una vez realizada la aspersión del agua bendita, la Vicepresidenta y Canciller culminó el pequeño pero significativo acto, con un agradecimiento a nombre propio y de todo el equipo del Ministerio de Relaciones Exteriores por el gesto que de seguro inspirará el trabajo del próximo quinquenio.