Las ministras y los ministros de Educación de Iberoamérica se reunieron hoy de forma virtual y acordaron dar un
impulso decisivo a la innovación, la formación digital, el aprendizaje a lo largo de la vida y la capacitación del profesorado con el fin de garantizar la continuidad de la enseñanza y mejorar su calidad, y así minimizar el impacto que la crisis del COVID-19 ha tenido en unos 40 millones de alumnos en la región.

Como consecuencia de la pandemia del coronavirus, más de 20 millones de niños y niñas han quedado excluidos del sistema educativo en Iberoamérica y más de 20 millones de estudiantes universitarios han tenido que suspender su formación presencial, algunos de ellos quizás para siempre. En América Latina, casi el 70% de este último grupo era la primera generación en su familia en llegar a la universidad.

La mayoría de los alumnos afectados por la pandemia dispone de escasos recursos, vive en zonas rurales sin acceso a internet o pertenece a familias que, debido a la situación económica, no pueden seguir cubriendo sus gastos educativos.

La pandemia también ha puesto al descubierto la brecha digital en la educación: mientras en la región más del 90% de las familias de mayores recursos cuentan con acceso a internet, solo el 30% de las más pobres lo tienen.

Las autoridades educativas de Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana y Uruguay, reunidas en la XXVII Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de
Educación, examinaron el impacto de la pandemia del COVID-19 en sus sistemas educativos, compartieron experiencias y buenas prácticas para combatir sus efectos, y aprobaron una Declaración.

Lea la Declaración 

Entre las acciones acordadas se destacan:

• Impulsar nuevos modelos de aprendizaje, más flexibles y personalizados, que incluyan el emprendimiento y la innovación de manera integrada y transversal en los currículos, como herramientas centrales para que las
personas jóvenes puedan desenvolverse en un contexto incierto y cambiante.

• Favorecer la formación a lo largo de la vida, con el fin de facilitar que toda persona pueda adquirir, actualizar, completar y ampliar sus capacidades para su desarrollo personal y profesional.

• Formular un plan de acción para la escuela digital para hacer frente a la brecha digital en la región y avanzar en la incorporación de recursos digitales en los procesos de enseñanza y aprendizaje, garantizando la calidad y la mayor equidad en la atención a los grupos en situación de vulnerabilidad.

• Promover la capacitación y formación continua de las y los docentes, dotando al profesorado de los medios y competencias digitales para adaptarse a entornos virtuales e híbridos mediante la aplicación de metodologías de enseñanza no presencial.

La conferencia fue convocada por Andorra –que ostenta la Secretaría Pro Tempore de la Conferencia Iberoamericana– y organizada por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) junto con la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB). Este encuentro forma parte del calendario de reuniones preparatorias para la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en el principado durante el primer semestre de 2021.

En la inauguración de la conferencia, la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, afirmó: “Lo que hoy acordamos en la reunión de ministros y ministras de Educación de Iberoamérica influirá enormemente en la recuperación económica y educativa post-COVID en la región. El impacto económico amenaza los presupuestos de educación. Hay que hacer exactamente lo contrario: invertir en educación, endeudarnos de manera sostenible. Invertir ahora no es hipotecar el futuro de nuestros hijos, si no lo contrario”.

La SEGIB forma parte de la Coalición Mundial para la Educación COVID-19, promovida por UNESCO.

La declaración conjunta de la XXVII Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de Educación será elevada a los Jefes de Estado y de Gobierno durante la XXVII Cumbre Iberoamericana, cuyo lema será “Innovación para el desarrollo sostenible – Objetivo 2030. Iberoamérica frente al reto del coronavirus”.