La crisis generada por la COVID-19 agudizó las brechas de género existentes y la formulación de estrategias que permitan amortiguar la intensidad de los efectos que ello tiene sobre el empleo y la actividad laboral de las mujeres, ante este escenario, la viceministra de Asuntos Multilaterales y Cooperación, Erika Mouynes, propuso facilitar incentivos para aquellas mujeres que empujadas por la situación actual, se han reinventado para continuar generando ingresos debido a que no han podido reinsertarse al mercado laboral.

 

Esta propuesta surgió durante la segunda sesión del Consejo Nacional para la Paridad de Género, liderado por el ministerio de Desarrollo Social. Durante esta sesión, se analizaron los avances de los cuatro grupos de trabajo en los que se organiza la Iniciativa para la Paridad de Género (IPG) quienes, entre otras cuestiones, han abordado la redefinición del Plan de Acción de la IPG para dar respuesta a los nuevos retos de género que impone la crisis COVID-19, así como una propuesta de webinarios temáticos que serán concretados en las próximas semanas.

 

De esta reunión participaron también, la ministra de Desarrollo Social y Presidenta del Consejo, María Inés Castillo; representantes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ministerio de Educación, Autoridad de la Micro Pequeña y Mediana Empresa (AMPYME), entre otros.