Panamá, representada por el Ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Núñez Fábrega, participará en la Reunión de Alto Nivel sobre el desarme nuclear convocada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 26 de septiembre en Nueva York.

El Jefe de la Diplomacia panameña indicó que Panamá, un país amante de la paz, ha fortalecido su participación en los organismos internacionales dedicados a la no proliferación de las armas nucleares y químicas y la proscripción de las armas de destrucción masiva, tanto a nivel regional como global.

La sesión plenaria de un día ofrecerá una oportunidad única para dar mayor impulso político a la revitalización del proceso de desarme multilateral, mediante el examen de los desafíos más amplios que afectan la arquitectura general de los mecanismos de desarme, explica la convocatoria.

La Declaración del Milenio para luchar por la eliminación de las armas de destrucción masiva, en particular las armas nucleares y mantener abierta todas las opciones para alcanzar esa meta, incluye la posibilidad de convocar una Conferencia Internacional para determi9nar formas adecuadas de eliminar los peligros nucleares.

Al respecto, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), de la cual Panamá es miembro, presentará una Declaración a favor del Desarme Nuclear, que la ubica a la vanguardia de este reclamo mundial.

El documento destaca la disposición de los Estados miembros de “sumarse a los esfuerzos de la comunidad internacional para avanzar hacia la negociación de un instrumento universal jurídicamente vinculante que prohíba las armas nucleares”.

El texto de la Declaración considera el desarme nuclear completo y verificable como una acción de la más alta prioridad e insiste en que la única garantía contra el empleo o amenaza del uso de armamento atómico, es su total eliminación.

En otro parte la Declaración reitera que el empleo o amenaza del uso de armas nucleares “constituyen un crimen contra la humanidad y una violación del derecho internacional”.

LA CELAC considera también que el establecimiento de zonas Libres de Armas Nucleares fortalece la paz y la seguridad internacional y regional, siendo importante contribución en aras de alcanzar el desarme en este importante campo.

América Latina y el Caribe es la primera área densamente poblada en el mundo que se declara como zona Libre de Armas Nucleares, por medio del Tratado de Tlatelolco de 1967.