Panamá se mantiene como la segunda economía más competitiva de América Latina  y la más competitiva de América Central,  de acuerdo al Índice de Competitividad Global 2015-2016, del Foro Económico Mundial, ocupando  la posición  50 entre 140 economías evaluadas.

El informe del  Índice de Competitividad Global 2015-2016 (IGC), hace una  evaluación anual de los factores que impulsan la productividad y la prosperidad en cada país, y Panamá sigue como líder.

Panamá sigue como líder en infraestructura portuaria y aeroportuaria situándose entre los 10 mejores del mundo, gracias al Hub logístico que se ha  fortalecido con la ampliación del Canal de Panamá y la expansión del Aeropuerto Internacional de Tocumen.

En el  pilar de sofisticación de mercado financiero, Panamá ocupa la posición  número 15 a nivel mundial,  lo que demuestra  confianza y un  robusto sistema financiero.

Otra de las fortalezas del país la constituye  la fuerte atracción de la Inversión Extranjera Directa (IED), Panamá se mantiene como uno de los principales receptores, siendo el país que más inversión extranjera por PIB atrajo en la región y ocupando la  posición número 9 a nivel mundial en el Índice de Competitividad Global.

En el Plan de acción 2015-2019, el  Gobierno panameño tiene como prioridad mejorar los indicadores con impacto a  largo plazo como la calidad de la educación y formación de  mano de obra  calificada para ocupar las plazas de trabajo que el mercado demanda. Entre estos proyectos  figuran

Panamá Bilingüe; Mi Escuela Primero y los Institutos Superior Especializados, como el primer Instituto Técnico Superior del Este (ITSE).

Otro de los compromisos es  fomentar la  innovación, por lo que se ha trazado una Agenda Digital, con el objetivo de tener un Gobierno electrónico y transparente. Para ello se impulsan proyectos como: la implementación de la Firma Electrónica, la interoperabilidad entre los sistemas de las instituciones, la digitalización de procesos y el pago electrónico.

Por otra parte, el informe del Foro Económico destaca que Panamá se ha clasificado como “país en transición de eficiencia hacia la innovación”, es decir, hace la transición de la etapa de competitividad impulsada por la eficiencia hacía una impulsada por la innovación.