En el marco de un espacio de reflexión, organizado por la Academia Diplomática y Consular del Ministerio de Relaciones Exteriores, sobre los temas relacionados al cuidado de la casa común las máximas autoridades eclesiásticas de Panamá y Honduras lanzan la Cátedra “Laudato Si”.

El acto que fue precedido por un panel compuesto por Monseñor Francisco Froján Madera, Agregado de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, su Eminencia Reverendísima Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Madariaga, Arzobispo de Tegucigalpa y Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, Arzobispo de Panamá, a partir de la reflexión ¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan? disertaron sobre el sentido de la existencia y el valor de la vida social temas que recoge la encíclica del Papa Francisco “Laudato Si”.

En ese sentido, el Agregado de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede Monseñor Froján, hizo hincapié sobre algunos ejes temáticos de la encíclica, vistos desde variadas perspectivas, como son: los modelos de crecimiento incapaces de garantizar el respeto al medio ambiente, la necesidad de una conversión ecológica global y estilo de vida “eco-ético”, la ecología de rostro humano, los logros en la mejora del ambiente y propuestas para la vida cotidiana.

“La propuesta de la encíclica es la de una ecología integral, que incorpore claramente las dimensiones humanas y sociales inseparablemente vinculadas con la situación ambiental”, señaló Froján.

Por su parte el Cardenal Rodriguez Madariaga afirmó que la sociedad actual debe reconsiderar la imposición de grupos de interés y el deterioro del medio ambiente subrayando los planteamientos sobre el mismo que están estrechamente ligados con las reivindicaciones sociales de los pobres y de los países menos desarrollados.

En esa línea de pensamiento el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, sostuvo hoy que la encíclica “Laudato Si” del papa Francisco nos invita a diseñar políticas de Estado para proteger y preservar nuestra riqueza humana y ecológica.

Para la Vicepresidenta y Canciller, Isabel de Saint Malo de Alvarado, estos espacios de pensamientos son vitales para atender los compromisos, que como país, asumimos en el marco de las Naciones Unidas al unirnos al esfuerzo común planteados en la Agenda 2030 parel desarrollo sostenible país y del Acuerdo de París como pauta para el cuidado del medio ambiente con el fin de promover la prosperidad de las personas y el cuidado por nuestra “casa común” en base a los valores éticos que nos unen.

La Cátedra “Laudato Si” en Universidades Católicas

En el marco de este encuentro la Universidad Católica Santa María la Antigua, de Panamá, y la Universidad Católica Nuestra Señora de la Paz, de Honduras, se unen para lanzar la cátedra “Laudato Si” que, basada en los principios de la Encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común, pretenden que sus egresados, al ser impactados, no sólo por una materia, sino por una perspectiva que ilumina y orienta sus respectivos modelos educativos, sean ciudadanos sensibilizados y comprometidos con el cuidado de la casa que nos es común a todos.

La formulación de esta cátedra por parte de estas dos universidades católicas pretende que los grandes mensajes que el Papa Francisco lanza en la Encíclica “Laudato Si” ayuden a cambiar a las personas y a las sociedades y, de esa manera, rescatar el planeta del peligro inminente que nosotros mismos hemos provocado.

El presentar la raíz humana de la crisis ecológica provocada por la inequidad que se acentúa por el mal uso del poder y la tecnología, por el consumismo que aliena y vacía a la persona y por un antropocentrismo que lejos de elevar al ser humano, lo despersonaliza y proponer después una ecología, no sólo ambiental, sino también una ecología económica, social, cultural y humana, donde el bien común y la justicia no sólo entre las personas que conviven, sino entre las generaciones presentes y futuras hará que las universidades entreguen a la sociedad hombres y mujeres con nueva mentalidad, con nueva sensibilidad y con nueva fuerza para salvar nuestra “casa común”.