Autoridades de Panamá y Costa Rica abordaron este lunes asuntos fronterizos en el marco de la buena voluntad de ambos gobiernos de profundizar la armónica convivencia y el desarrollo social, económico, comercial, ambiental y político en la frontera común. Las partes intercambiaron opiniones sobre el decomiso de autos panameños, controles aduaneros, modernización de los pasos fronterizos, la colaboración para el reconocimiento de personas requeridas por la justicia, la lucha contra el crimen organizado internacional, entre otros temas de interés común. “Como buenos vecinos, Panamá reitera la disposición de continuar trabajando mancomunadamente para el fortalecimiento del diálogo y la cooperación que han caracterizado las históricas relaciones bilaterales y el entendimiento entre sus gobiernos y pueblos, dijo el Ministro encargado de Relaciones Exteriores Francisco Álvarez De Soto, quien junto al Ministro de Seguridad José Raúl Mulino, presidieron la reunión.

Por Costa Rica, estuvieron los Viceministros de Relaciones Exteriores Carlos Roverssi y de Hacienda, Álvaro Ramos. Participaron además representantes de Migración, Aduana, Transporte y Policía, entre otras entidades, de ambos países relacionadas con los asuntos fronterizos. Ambas partes coincidieron en que la propuesta panameña en octubre de 2012, de un canje de notas, en el marco del Convenio de Cooperación para el Desarrollo Fronterizo, ha resultado positivo en el tema de la movilidad en la frontera, dado que el número de vehículos panameños decomisados ha disminuido desde esa fecha. Entre tanto, las autoridades ticas informaron que se encuentran realizando los procesos requeridos respecto a los vehículos decomisados con anterioridad.

Por otro lado, las delegaciones concordaron que, en el contexto de apego a sus respectivos ordenamientos jurídicos, continuarán resolviendo las situaciones y buscando soluciones para beneficio de las poblaciones que viven en la frontera. La frontera terrestre entre Panamá y Costa Rica es una frontera internacional continua de 330 kilómetros de longitud, con tres cruces fronterizos Paso Canoa, Río Sereno y Guabito. El cruce de Paso Canoas constituye un sitio clave del comercio binacional, se estima que el 75% del comercio entre ambos países cruza por esa frontera.