La Vicepresidenta y Ministra de Relaciones Exteriores, Isabel de Saint Malo de Alvarado, se reunió hoy con familiares de las víctimas de la invasión del 20 de diciembre de 1989, con el fin de continuar escuchando las distintas voces impactadas por estos hechos, y continuar la tarea de diálogo, de tender puentes, y consignar la verdad.

Luego de que el Presidente Juan Carlos Varela designase a la Vicepresidenta para esta importante tarea, el equipo técnico ha mantenido una serie de reuniones con grupos de afectados y familiares de las víctimas, así como personalidades independientes con reconocida trayectoria en la promoción de la democracia y los derechos humanos, y expertos en Derecho Internacional.

“Deseamos contar con su apoyo y acompañamiento en este proceso y arduo trabajo que significará entregarle al país algo que ha esperado por más de 25 años: conocer que verdaderamente ocurrió el 20 de diciembre de 1989”, informó la Vicepresidenta a los presentes.

Las conversaciones sostenidas en los últimos meses han arrojado propuestas que una comisión llamada “Comisión del 20 de Diciembre” deberá analizar, entre ellas, el estudiar la posibilidad de declarar el 20 de diciembre como Día de Duelo Nacional; la instalación de monumentos conmemorativos; iniciar estudios para una eventual propuesta curricular; investigación y documentación de la existencia de posibles fosas; instalación y reemplazo de las lápidas; entre otros.

Para darle la necesaria validez internacional a dicha comisión, la Vicepresidenta y Canciller, ha invitado al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, para colaborar en el proceso a través de su experiencia en estos temas.

“Su participación podrá garantizar una gobernanza democrática, inclusiva y efectiva utilizando su habilidad de promover, asesorar, fomentar espacios imparciales para el diálogo, lograr consensos y crear instituciones”, apuntó de Saint Malo de Alvarado.

Los participantes compartieron sus inquietudes ante la Vicepresidenta y el equipo técnico presente, resaltando la necesidad de “ser escuchados” y encontrar resultados “sanadores”, a la vez que reconocieron el interés de la actual administración gubernamental, primera en manifestar un compromiso para esclarecer los hechos relacionados con la invasión del  20 de diciembre de 1989.