Una serie de explosiones sacudieron la norteña ciudad jordana de Zarqa el pasado viernes 11 de septiembre, presumiblemente armamento en desuso localizado en un depósito del Ejercito. Informes preliminares de la catástrofe indican un corto circuito como la causa del siniestro, en medio del cual no se produjeron víctimas fatales.
La enorme llamarada color naranja, la cual iluminó el paraje desértico de esta ciudad, pudo verse desde la capital Amman, a 35 kilometros de distancia. Cabe señalar que alrededor del área del suceso se encuentran localizadas varias instalaciones del Ejercito de los Estados Unidos, incluyendo una base aérea construida en 2018.
El Ministro para los Asuntos de los Medios, Amjad Adaileh, indicó que la explosión ocurrió en un depósito de armamento en desuso, específicamente municiones de morteros. No obstante, una fuente anónima del Ejercito dijo a la agencia internacional REUTERS que dentro de este complejo también existían una provisión de misiles antiaéreos guiados.
Por su parte, el Ejercito insistió en que la explosión se dio por armamento en descarte para su futura destrucción y que han iniciado las pesquisas de rigor para determinar las causas del accidente.
Siguiendo los procedimientos, las fuerzas de seguridad activaron un protocolo de aislamiento de Zarqa de las ciudades circundantes.