Ante los estragos ocasionados por el Huracán ETA a su paso por Panamá, dejando cientos de damnificados, la Embajadora Miroslava Rosas se reunió con el Dr. Julio César Caballero, Director de la Pontificia Comisión para América Latina, en aras de gestionar una ayuda humanitaria a los damnificados nuestro país, lográndose que la Pontificia Comisión destinara un aporte para la Diócesis de Chiriquí, la cual se hará llegar a través de la Nunciatura.
En ese sentido se le fue comunicado de esta gestión al Cardenal José Luis Lacunza, Obispo de la Diócesis de Chiriquí.