Conscientes de los retos laborales a los que se enfrentan las nuevas generaciones en el mundo globalizado de hoy, el Foro Nacional “Mujeres jóvenes, beneficiarias y arquitectas de los empleos del futuro”, centró cada uno de sus paneles en los desafíos a los que se enfrentan los jóvenes en la era de la información y los nuevos paradigmas que plantea su inserción en el mundo laboral, así como en los muros invisibles existentes para contribuir al desarrollo sostenible de sus pueblos.

Con la participación de  destacados líderes juveniles del sector público como Ilya Espino de Marotta, de la ACP,  la diputada Katleen Levy, el Asesor de Políticas Públicas de la Vicepresidenta, Hugo Wood,  privado como Gina Montiel de BID y Vidalia de Casado de Copa Airlines  y de organizaciones no gubernamentales como Harold Robinson,  del PNUD,  Nieves Rico, de la CEPAL, Luiza Carvalho, de ONU Mujeres y María Ángeles Sallé, de Enred se abordaron temas como  “Millennials, entre el empleo informal, la economía colaborativa y el desarrollo profesional en entornos globales e hiperconectados”, ¿Empleos para hombres, empleos para mujeres? Rompiendo la segregación por sexos del mercado de trabajo y Economía del cuidado en clave joven: trabajos indispensables, muros invisibles, y se clausuró la jornada con las palabras de la Ministra de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, María Celia Dopeso.

En sus palabras de cierre, la Ministra Dopeso resaltó el compromiso que ha asumido el Gobierno de la República de Panamá para lograr la igualdad de género, al vincularnos a la iniciativa de paridad de género impulsada por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Foro Económico Mundial con miras a lograr una mayor participación de mujeres en la fuerza laboral, así como al aprobar  la ley 56 de julio de 2017 que establece la participación de un 30% de mujeres en las juntas directivas de instituciones del gobierno, empresas públicas, intermediarios financieros y aquellos que contemplen en su estructura esta figura.

Dopeso cerró su participación ponderando  la necesidad de adoptar iniciativas con hojas de rutas que le permitan al país “pasar del papel a la acción”,  y apuntó a la educación  de la sociedad como un primer paso para alcanzar la igualdad de género, “como país estamos en un momento positivo, con importantes  iniciativas en marcha, una creciente sensibilización del tema y una suma de voluntades para lograr la igualdad entre hombre y mujeres; lo que nos queda por delante es trabajar enfocados en un Panamá 50-50 antes del 2030” concluyó.