Con vistas a terminar con las medidas discriminatorias que Panamá enfrenta bajo el argumento de ser un paraíso fiscal la Comisión de Alto Nivel Presidencial para la Defensa de los Servicios Internacionales y Financieros, estudia los instrumentos que podrían usarse para defender los temas financieros desde el momento en que se comenzó a imponerle al país la etiqueta de paraíso fiscal. “La Comisión de Alto Nivel Presidencial para la Defensa de los Servicios Internacionales y Financieros, encargada de presentar la correspondiente recomendación al ejecutivo sobre la política del país en la materia, concentran acciones para el diseño de su estrategia en materia de servicios financieros, con vistas a terminar con las presiones que enfrentan bajo el argumento de ser un paraíso fiscal”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Núñez Fábrega. Mientras que la viceministra de Negociaciones Comerciales Internacionales del Ministerio de Comercio e Industria (MICI), Diana Salazar, señaló que hasta el momento se han negociado 13 tratados de doble tributación, con igual número de países, concretadas por el MEF, con representaciones del MICI, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el sector privado para que se ponga fin a la percepción de Panamá como un paraíso fiscal. “Con miras a ver todas las repercusiones, estamos analizando el estado de situación del proceso de solución de diferencias ante la Organización Mundial de Comercio, para así poder actualizar a los comisionados de este tema y luego definir las siguientes fases o etapas en este proceso”, indicó la viceministra Salazar. El organismo, integrado por nueve miembros, deberá emitir opiniones en torno a la posición de Panamá para cumplir los compromisos asumidos ante la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Por su parte el ministro Núñez Fábrega, recordó que el país «debe mantenerse competitivo y actualizado en este tema conforme van cambiando las circunstancias y realidades en el mundo». El funcionario resaltó que los resultados y las acciones deben darse a corto plazo, pero siempre en la búsqueda de los mejores intereses de Panamá y lo que más le conviene al país, porque depende de los servicios internacionales que presta.