La República de Panamá celebró la adopción de la Declaración de Punta Cana y el Plan de Acción 2017 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que apunta en gran medida a la visión del Presidente Juan Carlos Varela en cuanto a que, en esta nueva era, “lo más importante es luchar unidos para que la política pase de ser un negocio a ser un servicio”. Así lo expresó la Vicepresidenta y Canciller Isabel de Saint Malo de Alvarado, en representación del país ante la V Cumbre de Jefes de Estados y de Gobierno de CELAC, celebrada en República Dominicana.
Asimismo, la jefa de la diplomacia panameña reiteró el compromiso con la región de continuar cooperando con la mayor transparencia hacia la consecución de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, especialmente en ámbitos como la erradicación de la pobreza, el empoderamiento de la mujer, la lucha contra la corrupción, migrantes y seguridad. “Mi país, uno de los de mayor crecimiento económico de la región en los últimos años, se ha comprometido a que esa nación que crece, crezca para todos”, resaltó.
Finalmente, la Vicepresidenta y Canciller se refirió a la importancia de consolidar la integración de CELAC para que se traduzca en medidas específicas de cooperación entre nuestros países y que permita atender las tareas que tenemos pendientes. “Esta integración es más clave aun cuando el mundo ha sufrido cambios de política tan diversos, que nos indican que requerimos estar atentos para apoyarnos mutuamente preservando las aspiraciones de desarrollo de los países miembros y de los ideales que fundaron esta Comunidad”, culminó.
En esta línea, la Vicepresidenta compartió con los Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC el papel activo de Panamá para fortalecer la unión y la paz, y su interés de aportar activamente en el proceso de adaptación y posicionamiento de la región.
En el marco de esta Cumbre, la Vicepresidenta y Canciller sostuvo encuentros bilaterales con sus homólogos de Antigua y Barbuda, Dominica, Colombia, Argentina, Chile, Ecuador, Uruguay y el anfitrión, República Dominicana, con el fin de robustecer la agenda de política exterior y fortalecer estas relaciones birregionales.