El Ministro encargado de Relaciones Exteriores, Roberto Henríquez impuso la Orden Manuel Amador Guerrero en el Grado de Gran Cruz, que confirió el Gobierno Nacional al Embajador de Uruguay en Panamá, Francisco Purificatti, quien concluye su misión en el país. El Canciller encargado en su discurso dijo que “el Embajador Purificatti es merecedor de esta orden que se entrega a panameños y extranjeros por eminentes servicios prestados a la patria, sin duda él representa las virtudes que acompañan el espíritu de esta Orden que lleva el nombre de nuestro primer Presidente”.
“Realizó intensos esfuerzos por estrechar aún más las relaciones entre nuestros dos países que, a pesar de estar separados por una larga distancia territorial están unidos por el gran legado cultural y político latinoamericano. Esta unión se refleja en la colaboración entre nuestros países en varios aspectos”, añadió Henríquez.
El Embajador Purificatti, agradeció la generosidad del pueblo panameño , el apoyo en su gestión diplomática y la condecoración que representa la amistad entre Uruguay y Panamá. “Al llegar en el 2009, nos propusimos como objetivo fundamental mantener las excelentes relaciones diplomáticas y políticas que tenemos desde hace más de 100 años con este hermano país y mejorar las relaciones económicas comerciales, incrementar la cooperación técnica y científica, y los vínculos. Buscamos acercarnos más y lo hicimos, nuestra estrategia fue muy simple tender puentes y abrir puertas”, destacó el Embajador uruguayo.
Al evento asistió la Secretaria General del Ministerio de Relaciones Exteriores, Patricia Arias Cerjack; miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en Panamá; Directores de la Cancillería e invitados especiales.