Renuncia del Santo Padre, Benedicto XVI al Trono de San Pedro El Gobierno de la República de Panamá, tras conocer por los medios de comunicación nacionales e internacionales, la renuncia presentada, hoy en el Vaticano, por Su Santidad, Benedicto XVI, al Trono de San Pedro, desea expresar, en primer lugar, el profundo cariño y respeto que todo el pueblo panameño, mayoritariamente católico, le ha profesado desde que fuese elegido como Sucesor al Trono de San Pedro en el año 2005, y reconocer que a lo largo de todo su Pontificado, el Papa, Benedicto XVI, ha trabajado arduamente por la Iglesia Católica, propiciando la paz, la tolerancia y el diálogo entre las naciones, los pueblos, las culturas y las religiones en el Mundo, llegando a los corazones de todos los creyentes.
Al tomar la decisión de renunciar a su Pontificado, el Santo Padre ciertamente ha demostrado, una vez más, lo consciente que siempre ha estado de la importancia y la responsabilidad de esta misión y, en ese sentido, el Gobierno y el pueblo panameño, reconoce la altura y la humildad que Su Santidad, Benedicto XVI, ha tenido al afrontar este, seguramente, difícil momento. El Gobierno de la República de Panamá desea hacer llegar por este medio, al Santo Padre los mejores deseos del pueblo panameño en esta nueva etapa de su vida eclesiástica, rogándole que siempre tenga a esta tierra y a sus habitantes en sus oraciones y pensamientos.