En Panamá se reunieron las organizaciones, plataformas nacionales y redes de la sociedad civil participantes en el IX Encuentro Cívico Iberoamericano, con el propósito de analizar las prioridades de la agenda del desarrollo después del 2015.
El encuentro fue convocado por las Organizaciones de la Sociedad Civil de América Latina y el Caribe (OSC) como actoras del desarrollo y la democracia en el espacio iberoamericano. Con el lema “El papel político, económico, social y cultural de la comunidad iberoamericana en el nuevo contexto mundial”, los participantes enfocaron los debates en darle un carácter operativo y práctico para buscar resultados más concretos a los aportes y demandas de la sociedad civil.
Esta reunión forma parte de los encuentros temáticos previos a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se dará cita en esta capital a finales de octubre próximo.
Las OSC demandaron, principalmente, abordar de manera prioritaria las causas estructurales de la pobreza y la desigualdad a través de una profunda transformación del modelo económico y político.
Además incluyeron otras demandas como la justicia y la equidad social y ambiental, la inclusión social, la no discriminación, enmarcado en un enfoque de derechos en el desarrollo, entre otros temas.
El secretario general iberoamericano, Enrique V. Iglesias, hizo un llamado a los conferencistas para darle prioridad al aporte de la sociedad civil sobre el momento que viven los países iberoamericanos y sus grandes desafíos.
“Las organizaciones sociales siempre han tenido un papel activo en la vida de los pueblos, pero creo que en los últimos años ese papel se ha ido agrandando, no solamente en sus responsabilidades sino en capacidad de actuación”, señaló.
Iglesias resaltó que “es necesario que la sociedad civil se organice que tenga mecanismos de expresión, de comunicación y que de alguna manera cumpla con un papel efectivo de participación activa en las cumbres”.
El director de Organismos y Conferencias del Ministerio de Relaciones Exteriores, Tomás Guardia, dio la bienvenida a los participantes y manifestó que en las actuales condiciones democráticas existe una expectativa de que sean los propios pueblos los protagonistas del desarrollo de sus objetivos por medio de una intervención permanente.
“Este evento debe ser, precisamente, una herramienta para construir planes de trabajo que puedan guiar a los gobernantes. El estado derecho, la democracia y el respeto de los derechos humanos deben constituirse un conjunto de prácticas, valores y principios que a diario deben implementarse para garantizar el bienestar de todos los ciudadanos”, añadió Guardia.
En la conferencia participaron miembros la Alianza Ciudadana Pro Justicia de Panamá; organizaciones indígenas panameñas y representantes de la sociedad civil de los países iberoamericanos.