“Para Panamá es muy importante compartir con la región latinoamericana experiencias y propuestas relacionadas a la restauración, recuperación y manejo sostenible forestal y dentro de estos objetivos buscamos estrechar los lazos de cooperación con el gobierno de Alemania para promover así el desarrollo de actividades encaminadas a la reducción de emisiones por deforestación y degradación de bosques, el incremento del almacenamiento de carbono, la conservación de los bosques y el manejo forestal sostenible (REDD+)”, expresó la Viceministra de Asuntos Multilaterales y Cooperación María Luisa Navarro, durante su discurso de inauguración de la Segunda Reunión Regional en Latinoamérica del Bonn Challenge (Reto de Bonn).
En esa dirección, la Ministra de Ambiente Mirei Endara, quien también participó de esta Segunda Reunión, declaró que más allá de una reforestación masiva a nivel global, el Reto de Bonn fomenta un espacio de diálogo que busca avanzar en el cumplimiento de metas propuestas en otros foros relacionados con el tema forestal, la biodiversidad y el uso de suelos, como son: las Metas de Biodiversidad de Aichi, las Estrategias Nacionales REDD+ y las iniciativas de Recuperación de Suelos Degradados.
Aprovechando este espacio, el Gobierno de Panamá anunció formalmente que el país se une a la iniciativa “Reto de Bonn”. De esta manera se une al esfuerzo mundial para afrontar la nueva realidad climática que se logrará mediante el compromiso de país en apostarle a los recursos naturales y haciendo sinergias con otros países al compartir experiencias de restauración que implican esfuerzos globales.
Este año el Reto de Bonn identificó los desafíos para la implementación de las acciones de restauración de paisajes que han tenido que enfrentar los países participantes y se compartieron experiencias sobre el desarrollo de políticas públicas y reglamentaciones que han facilitado la ejecución en campo de los programas. El “Reto de Bonn” es una iniciativa creada por el gobierno de Alemania y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en el 2011 para lograr restaurar 150 millones de hectáreas de tierras deforestadas y degradadas antes del 2020. En el 2014, la Cumbre sobre el Clima de las Naciones Unidas respaldó esta meta y la aumentó a 350 millones de hectáreas antes del 2030.
En esta importante reunión medioambiental participaron ministros y viceministros de Centro América y la República Dominicana, representantes de Asia y África, delegados del Convenio sobre la Diversidad Biológica, el World Resource Institute (WRI), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Instituto Interamericano para la Agricultura (IICA), además de empresas privadas como Coffee and Climate y organismos financieros como el Banco Mundial.