Los 225 expedicionarios que este año participan en la Ruta del Quetzal BBVA fueron recibidos en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, por la Primera Dama de la República, Marta Linares de Martinelli, y el canciller Fernando Núñez Fábrega.
Los expedicionarios, originarios de 53 países de Europa, Marruecos y América, recibieron el saludo de la Primera Dama, quien los felicitó por el valor demostrado en la aventura que significó atravesar la selva de Darién para revivir la hazaña de Vasco Núñez de Balboa, al descubrir el Mar del Sur, el océano Pacífico.
Precisamente esta vigésimo octava edición de la Ruta Quetzal BBVA, se organizó para conmemorar el V Centenario de ese descubrimiento.
“Estos muchachos han palpado por primera vez lo que fue esa histórica hazaña y lo que significó para el mundo y para Panamá el descubrimiento del océano Pacifico”, dijo el canciller Núñez Fábrega.
En la Plaza de la Rosa de los Vientos de la Cancillería, los expedicionarios fueron agasajados comidas típicas panameñas y con lo más tradicional de la música nacional, que incluyó bailes de disfraces, demostraciones de polleras y comparsas de carnaval.
Los expedicionarios llegaron a Panamá el pasado 19 de junio y luego de conocer el Canal realizaron el viaje a la selva de Darién hasta Quebrada de Eusebio desde donde Núñez de Balboa descubrió al Pacífico y convivieron con indígenas Wounaán en la población de Sinaí
Posteriormente dedicaron tres días, mientras acampaban en Amador, a talleres de emprendimiento social, en coordinación con Cospae.
Antes de regresar a España el próximo 7 de julio, recorrerán Taboga, Portobelo, Nombre de Dios, Colón y el Fuerte San Lorenzo.
Los 225 expedicionarios, de edades entre los 17 y 18 años, son seleccionados luego de rigurosos exámenes académicos de historia, literatura, arte y música.
La expedición la Ruta del Quetzal se inició en 1979 por iniciativa del rey Juan Carlos de España con el interés de unir a la juventud de ambos lados del Atlántico para crear la comunidad iberoamericana de naciones, incluidos Brasil y Portugal.
Los organizadores aseguran que la Ruta Quetzal BBVA es una experiencia formativa en la que los participantes, además de ampliar sus conocimientos, desarrollan un espíritu de cooperación internacional, con el fin de crear una nueva y más real escala de valores, que va más allá de la riqueza y la pobreza.