-A la cita acuden 20 países del hemisferio, lo que respalda el liderazgo regional de Panamá frente a este fenómeno creciente.
-Entre los Cancilleres confirmados se encuentra el secretario de Estado de EE.UU. Antony Blinken.
Panamá, 17 de abril (2022). Panamá vuelve a ser sede de un diálogo de alto nivel para dar seguimiento integral a los desafíos que genera la migración irregular a lo largo de nuestro continente, con flujos cada vez más elevados, que coinciden con crisis concretas en los países de origen e inciden en los países de tránsito y destino.
La reunión ministerial de alto nivel convocada por Panamá con la colaboración de Estados Unidos se celebrará los días 19 y 20 de abril en el Palacio Bolívar, sede de la Cancillería, y en un hotel de la capital panameña.
Al menos 20 países ya han confirmado su asistencia, ampliando la participación de la primera reunión a la que invitó Panamá de forma virtual en agosto de 2021, durante el pico del movimiento migratorio irregular a través de nuestras fronteras y a la que acudieron representantes de diez gobiernos del continente para hablar por primera vez de soluciones en conjunto y con un enfoque integral que involucró a las autoridades de seguridad y a los Ministerios Públicos y Procuradurías.
En esa inédita y exitosa convocatoria, marcada por las restricciones de la pandemia, se estableció que la migración irregular responde a incentivos transnacionales y que la respuesta para su adecuada atención, con criterios de seguridad, solidaridad y respeto a los derechos humanos, debe ser consensuada y con corresponsabilidad, repartida entre países de origen, tránsito y destino.
Los representantes de Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, México y Perú, reunidos por Panamá en esa primera jornada de trabajo continental sobre la migración irregular intercontinental y transcontinental reconocieron que el grueso de las personas en movimiento viajan precariamente bajo la falsa promesa de que se les dejará entrar al país de destino, que para la mayoría es EE.UU., Canadá y México, en ese orden, y que emplean varios años en alcanzar su meta, invirtiendo importantes sumas de dinero, generalmente manejados por grupos delictivos de alcance internacional.
Sobre esas premisas, en el encuentro de esta semana se ha ampliado la convocatoria, incluyendo a países del Caribe, con lo que participa todo el continente, y se suman a los cancilleres los ministros de seguridad, junto con organismos no gubernamentales, bancas de desarrollo e instituciones multilaterales internacionales que asistirán a algunas de las reuniones, de manera que en esta cita se generen propuestas de solución integrales.
El respaldo de EE.UU. a esta iniciativa, con la presencia del secretario de Estado Anthony Blinken y el secretario de Seguridad Fronteriza Alejandro Mayorkas, que viajan por primera vez a Panamá, se manifiesta en la agenda del encuentro, que contempla los principales planteamientos panameños, como la defensa de la institucionalidad y la gobernanza para desincentivar la emigración y la lucha contra la corrupción como un elemento desestabilizador de las democracias.
«Durante más de un año hemos estado trabajando con Estados Unidos y otros importantes socios americanos para encontrar puntos en común y áreas de articulación para abordar este fenómeno y evitar una crisis humanitaria sin precedentes en la región. Este es un asunto que no podemos resolver por separado. Tenemos la oportunidad de establecer nuevos mecanismos de colaboración eficaces para temas concretos y estamos empezando por la gestión integral y holística de la de la migración irregular. Reunidos en Panamá, los ministros de todo el continente podemos alcanzar logros históricos», declaró la canciller Erika Mouynes de cara al encuentro.
La Reunión Ministerial sobre Migración en Panamá se perfila como una de las citas post pandemia más importantes de la región, por el alto nivel de los participantes y porque consolida una dinámica de seguimiento a las reuniones que se han ido sucediendo tras la invitación de Panamá, tanto a nivel técnico como político.
Las sesiones de trabajo se repartirán durante la mañana del miércoles 20 en grupos separados por competencias y la sesión plenaria se celebrará en la tarde del mismo día, con un cierre que prevé conclusiones y recomendaciones.