Para sentar las bases de un diálogo intersectorial que permitirá elaborar planes de movilidad urbana y movilidad sostenible en Mesoamérica, se desarrolló en Bogotá, Colombia, el taller Impulsando la Movilidad Sostenible y la Electromovilidad en Mesoamérica financiado por la Agencia Presidencial de Cooperación de Colombia (APC-Colombia) y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), en el marco del Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica (PM), con la participación de la Secretaría de Energía de Panamá.
Los representantes del sector transporte y energía de los 10 países del PM conocieron el potencial de la movilidad y las reformas institucionales necesarias para una implementación exitosa en la región. Lo anterior, propiciando el desarrollo de capacidades de coordinación y cooperación entre los sectores de energía y transporte, dando inicio a una línea de trabajo con la definición de acciones de investigación, identificación de proyectos pilotos.
Bajo la moderación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el apoyo técnico del taller contó con la participación de diversas instituciones regionales especializadas en transporte y energía y la agenda de trabajo de los dos días incluyó una metodología que abordó en sesiones el marco estratégico de movilidad en Mesoamérica, experiencias y buenas prácticas internacionales en movilidad, y la definición de una matriz de acciones resultado de la reflexión de la infraestructura que puede impulsar la movilidad en la región.
Los sectores Transporte y Energía constituyen dos elementos clave del Eje Económico de Proyecto Mesoamérica y de la Agenda Mesoamericana de Cooperación a fin de contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, contenidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Naciones Unidas y en ese sentido se propone desarrollar programas y proyectos de transporte público que promuevan la utilización de energías limpias en su combustión.
Por otro lado, la Declaración de París sobre la movilidad eléctrica y el cambio climático y el llamado a la acción reúnen compromisos individuales y colectivos para aumentar la movilidad eléctrica a niveles compatibles con el objetivo global de mantener el aumento de la temperatura media mundial a menos de 2 grados centígrados.
El sector del transporte genera casi una cuarta parte (23%) de las emisiones de gases de efecto invernadero actuales relacionadas con la energía, y está creciendo más rápido que cualquier otro sector de utilización final de la energía. Limitar la temperatura media global a menos de 2 grados centígrados requiere cambiar la trayectoria de las emisiones en el área de transporte, lo que incluye el desarrollo de un ecosistema integrado de movilidad eléctrica.
Según la Agencia Internacional de la Energía, esta transición necesitará, entre otras cosas, alcanzar la electrificación mundial del transporte ferroviario, así como también que al menos el 20% de todos los vehículos de carretera funcionen a partir de electricidad en 2030.