La República de Panamá condena los atentados suicidas ocurridos en la periferia de Beirut, junto a una mezquita, cobrando la vida de unas 44 personas y dejando centenares de heridos.
El gobierno panameño extiende su solidaridad al pueblo y gobierno de la República Libanesa, y sus profundas condolencias, en especial a los familiares de las víctimas de esta atrocidad.
Como un país amante de la paz, promotor de los derechos humanos y la libertad de expresión, nos unimos al clamor de la Comunidad Internacional para cerrar filas contra la violencia, y reiteramos el llamado para no desistir en los esfuerzos de alcanzar una “reacción global” de prevención del terrorismo, comprometiéndonos para lograr un desarrollo inclusivo, íntimamente ligado con la paz y la seguridad mundial.