Atendiendo a la invitación del Presidente Juan Carlos Varela de Panamá, el Ministro de Seguridad Alexis Bethancourt Yau, y otras autoridades de Seguridad, una delegación del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés), conformada por sus directores Janice Ayala y Paul Beeson y la Encargada de Negocios de la Embajada de EE.UU. en Panamá, Roxanne Cabral, participaron en la tercera Reunión del Diálogo de Alto Nivel de Seguridad Panamá-Estados Unidos en la Presidencia el día de hoy. Esta reunión entre autoridades de seguridad de ambos gobiernos se realizó a fin de coordinar y priorizar acciones conjuntas en relación con los flujos migratorios irregulares que afectan la región y combatir el narcotráfico y otras modalidades delincuenciales del crimen trasnacional.
Al finalizar el Encuentro, ambos representantes adoptaron el siguiente,
COMUNICADO CONJUNTO
La República de Panamá y los Estados Unidos reiteran hoy su compromiso con los intereses compartidos en temas de seguridad, cooperación, democracia, y transparencia que han sido la base de nuestros profundos lazos de amistad.
Las partes concretaron la creación de una Fuerza de Tarea Conjunta Migratoria, un nuevo mecanismo para asegurar una coordinación más eficaz y completa, para hacer frente a la migración irregular en la región.
Como parte de los esfuerzos que desarrollan ambos gobiernos para fortalecer la cooperación en materia de seguridad fronteriza, priorizar el equipamiento de puntos estratégicos fronterizos con equipos de inspección no intrusiva los cuales servirán de ayuda para el combate a la delincuencia organizada en delitos como contrabando y defraudación aduanera, tráfico de drogas, el trasiego de armas y delitos de blanqueo de capitales.
Los representantes del Gobierno de los Estados Unidos, reconocieron los esfuerzos de la República de Panamá, en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado y a la vez se felicitaron por los logros alcanzados por los estamentos de seguridad en la incautación de drogas, logrando cifras record en el 2017, con 75 toneladas de drogas (en el año 2017).
Las partes reconocieron los logros y avances de Panamá en materia de transparencia, rendición de cuentas, junto con la adopción de normas para combatir el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo a través de la cooperación fiscal, para cumplir con los estándares internacionales. La delegación de Panamá expresó la importancia que estos logros sean destacados como parte de las evaluaciones que se realizan de manera periódica por parte de otros foros y mecanismos bilaterales, regionales y globales.
El Presidente Juan Carlos Varela y la Encargada de Negocios de los Estados Unidos Roxanne Cabral, acompañados por representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y Autoridades de seguridad, destacaron conjuntamente su compromiso a la continuidad del Diálogo Bilateral de Alto Nivel en el que funcionarios de la República de Panamá y los Estados Unidos trabajarán juntos para llevar a cabo actividades de cooperación acordadas mutuamente, incorporando iniciativas estratégicas de corto, mediano y largo plazo, que mejorarán las capacidades operacionales combinadas.
La República de Panamá y los Estados Unidos de América, han acordado realizar estos Encuentros Bilaterales semestralmente e identificar puestos específicos dentro de sus gobiernos como coordinadores del Diálogo, a fin de desarrollar la coordinación de esfuerzos operativos para prevenir y combatir la delincuencia y el crimen organizado y para consolidar esta nueva asociación estratégica, con el objetivo de identificar áreas de interés común y proporcionar soluciones específicas sobre las diversas organizaciones criminales transnacionales que amenazan la seguridad y la estabilidad nacional, así como la de otros países del hemisferio, mediante el fortalecimiento de nuestras capacidades para contrarrestar la influencia de estas organizaciones, incluyendo el desmantelamiento de las redes que las apoyan y sus fuentes de ingresos.
Las partes concluyeron que este mecanismo de Diálogo entre los Gobiernos, aumentará la capacidad para abordar no sólo cuestiones claves que afectan la seguridad nacional de nuestros países, sino también fortalecer la seguridad regional y promover la prosperidad hemisférica. Reafirmaron que se trata de un paso muy importante hacia una estrategia común para contrarrestar las amenazas estratégicas de seguridad transnacional, convencidos en que servirá de base para una cooperación más amplia y profunda para enfrentar los desafíos conjuntos de seguridad.
Adoptado el 6 de junio de 2018 en Ciudad de Panamá, República de Panamá.