El Ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Álvarez De Soto, quien fuese recibido este sábado en el Aeropuerto Internacional de Fiumicino, Roma-Italia por Su Excelencia el Reverendísimo, Monseñor Fernando Chica Arullano y la Embajadora de Panamá ante la Santa Sede, Delia Cárdenas, participó este domingo en representación del Presidente de la República, Ricardo Martinelli en la ceremonia de Canonización de los Beatos Juan Pablo II y Juan XXIII, donde miles de feligreses junto al Papa Francisco veneraron en la Plaza de San Pedro, los restos de los nuevos santos.

Desde tempranas horas las diferentes delegaciones oficiales, fueron trasladadas bajo una férrea seguridad al Estado Ciudad del Vaticano, por la Puerta del Perugino en la Piazza de Santa Marta, atravesando la Basílica de San Pedro, a través de la Porta della Preghiera, hasta el Atrio, mientras que miles de feligreses que se encontraban en la Plaza de San Pedro, Plaza Pío XII y Vía della Conciliazione, sin necesidad de billetes, boletos o invitaciones, les fue permitido rezar ante el primer papa polaco de la historia, y en el primero no italiano desde 1523.

“La canonización de estas dos figuras cimeras del catolicismo tiene profundo significado para toda la humanidad porque desde sus respetivos pontificados formularon al mundo entero un llamado de paz, unidad y solidaridad, valores cada vez más relevantes para la convivencia y la superación espiritual y la prosperidad de las naciones”, dijo el Ministro Álvarez De Soto.

El Canciller Álvarez De Soto aprovecho la ocasión para resaltar algunos de los logros de Juan XXIII quien convocó el concilio vaticano II que imprimiría una orientación pastoral renovada a la Iglesia católica del siglo XX y Juan Pablo II, que fue uno de los principales símbolos del anticomunismo y por su lucha contra la expansión del marxismo por lugares como Iberoamérica contribuyendo a la nueva Europa de hoy tras la caída de la Unión Soviética y a la nueva América Latina democrática. “Ambos Santos fueron piezas claves para construir la Iglesia católica de este siglo XXI”, indicó.

“Para Panamá que fue bendecida con la visita del Santo Juan Pablo II en el año 1983, durante el periodo más difícil de la historia del país, debe ser motivo de especial alegría este día en que todos los panameños debemos rogar por su intercesión para que nuestra tierra siga siendo bendecida como hasta ahora con libertad, democracia, y crecimiento económico y social para beneficio de todos los panameños”, agregó el Canciller panameño.

Roma vivió este domingo un día único con la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII en una jornada que se ha bautizado como el ‘Día de los cuatro Papas’, ya que tanto el Papa Francisco como el Papa Emérito Benedicto XVI y unos 150 cardenales estuvieron presentes en la ceremonia.

En esta fecha en la que dos papas fueron nombrados santos y otros dos vivos estuvieron en el acto, jefes de estado y de Gobierno de todo el mundo estuvieron presentes en Roma, entre ellos el Rey Juan Carlos y Doña Sofía, que a pesar de los problemas de salud del monarca estuvieron presentes.

El papa Francisco canonizó este domingo a los papas Juan XXIII (1881-1963) y Juan Pablo II (1920-2005), lo que significa que serán inscritos en el denominado Libro de los Santos.

Karol Wojtyla fue beatificado el 1 de mayo de 2011, tras aprobarse un primer milagro con la firma del ahora papa emérito Benedicto XVI; mientras que Juan XXIII fue beatificado por Juan Pablo II en setiembre de 2000, durante el Jubileo, en la misma celebración de la beatificación de Pío IX. Durante todo el sábado Miles de fieles participaron en trece iglesias de Roma en la Vigilia de oración por la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII.

La delegación panameña que acompañó en los actos de canonización al Canciller Álvarez De Soto estuvo conformada por: Indira Rangel; asesora del Canciller e Isbeth Quiel; Subdirectora de Política Exterior, Delia Cárdenas; Embajadora de Panamá ante la Santa Sede, Carmen Inchausti de Matrone y Francisco J. Torres; el Encargado de Negocios a.i. de Panamá en Italia.