“Los intereses de Panamá y su reputación son importantes”, afirmó este jueves el ministro de Relaciones Exteriores encargado, Carlos A. Hoyos, al tiempo que señaló que el Gobierno Nacional ha trabajado de manera consistente para reforzar las normas y mejorar prácticas frente a la comunidad internacional.
“El trabajo que hemos realizado técnicamente y en el plano político ha beneficiado al país en este año y medio, y no podemos bajar la guardia”, añadió el canciller encargado Hoyos a los periodistas al término de su participación en la Comisión Nacional contra el Blanqueo de Capitales, Financiamiento del Terrorismo y Financiamiento de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva (CNBC).
Resaltó que la defensa de los intereses nacionales y la promoción de Panamá como una democracia de libre mercado, dinámica, estable y participativa constituyen los ejes centrales de la diplomacia panameña, orientada a fortalecer la confianza internacional y la credibilidad del país.
Reconoció como uno de los logros diplomáticos más significativos del año ha sido la salida de Panamá de la lista de países de alto riesgo en materia de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo por parte de la Unión Europea (UE). “Ese paso refuerza la voluntad política del país y su compromiso con normas globales”, puntualizó.
Acerca del tema fiscal, sostuvo que sigue representando un reto central. “Panamá trabaja por demostrar que las empresas que operan en nuestro territorio cuentan con actividades reales, presencia física y operativa, exigencias claves para cumplir con estándares internacionales de transparencia y evitar percepciones de vacío económico”, señaló.
En cuanto a la lista de pesca de la UE, el ministro encargado Hoyos recordó que Panamá busca avanzar de tarjeta amarilla a verde ante Bruselas, lo que implicaría demostrar logros en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Esa clasificación condiciona el acceso de productos pesqueros panameños a mercados europeos.
“Debemos seguir comprometidos y enfocados en ser un socio fiable ante el mundo”, acotó, advirtiendo que ese tema tiene un impacto directo en las inversiones europeas en Panamá, acceso a mercados y la reputación global de país.