El Gobierno de la República de Panamá sigue con atención la evolución de los acontecimientos recientes en la hermana República Bolivariana de Venezuela, y se une a las voces de la comunidad internacional que claman porque se construyan espacios de conciliación y entendimiento, hacia una salida que se apoye en la tolerancia y el más estricto respeto a los valores de la pluralidad de opiniones, la integridad personal y, sobre todo, el imperio de los principios que consagran los derechos humanos como invaluable premisa de la institucionalidad democrática.
Reiteramos, que para el Gobierno de Panamá es esencial que se favorezca la libertad de expresión, así como el ejercicio de la plena participación ciudadana, valores fundamentales de los derechos humanos, esperando que las autoridades diriman las responsabilidades de rigor, en razón de las víctimas fatales y los heridos que se han dado. Apelamos, con todo respeto, a que tanto el Gobierno como las autoridades correspondientes, recurran al ejercicio de la prudencia en el uso y disposición de la fuerza, sin descontar que las libertades públicas e individuales deben ser, en todo momento salvaguardadas y respetadas, como elementos de convivencia pacífica.
Exhortamos a evitar, de cualquier parte, que en su debate de ideas se empleen mensajes sectarios o de lucha de clases, que en nada contribuyen a la armoniosa convivencia. E
l Gobierno Nacional entiende que la Carta Democrática Interamericana, la cual fue ampliamente acogida por todos los Estados de la región, debe presidir el ideal compartido de todos los actores de la sociedad venezolana, por lo que renueva el llamado al diálogo, sin precondiciones, como vía idónea para allanar el camino de la paz y la prosperidad de la hermana nación