La República de Panamá hace expresa su preocupación ante la escalada de tensiones entre el Reino de Marruecos y la República Árabe Saharaui Democrática en la región de la franja de Guerguerat, situación que compromete la paz y seguridad regional.
La República de Panamá se suma al llamado a que las partes retomen las vías del diálogo y la negociación, a favor del alto al fuego alcanzado en el Plan de Arreglo de 1991 y con esa visión, apoya los esfuerzos que promueve el Secretario General de las Naciones Unidas para el cese de hostilidades y la necesaria reanudación del proceso político.
En tal sentido, Panamá exhorta a la más pronta designación de un nuevo Enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para el Sahara Occidental, con la convicción que esta acción será determinante en el proceso.
Panamá confía en la buena voluntad de ambas partes para que adopten un nuevo espíritu encaminado a poner fin a esta escalada, sin soslayar las graves consecuencias que, particularmente en el contexto global de la crisis sanitaria y económica en el que nos encontramos, podría representar un agravamiento de esta.