El gobierno de Panamá, bajo la presidencia de José Raúl Mulino, manifiesta su enérgica condena a las recientes decisiones unilaterales del gobierno de Venezuela, que revocan la autorización de Brasil para representar los intereses diplomáticos de Argentina en Caracas. Esta medida no solo constituye una clara violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, sino que también refleja un desprecio continuo por las normas internacionales que garantizan la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y la protección de los asilados.
Como nación comprometida con la paz, la democracia y el respeto de los derechos humanos, Panamá reitera su apoyo a los esfuerzos internacionales por encontrar una solución pacífica e inclusiva a la crisis venezolana, y hace un llamado a que se restablezca el respeto por los derechos fundamentales y las libertades en Venezuela.