Con un mensaje impregnado de optimismo y motivando a la superación, la Vicepresidenta y Canciller de la República, Isabel de Saint Malo de Alvarado, se dirigió a jóvenes de MOVIN reunidos en el marco del Debate Nacional de Participación Ciudadana Juvenil, iniciativas que la Jefa de la Diplomacia  respalda como plataformas de diálogo, negociación, mediación y propuestas innovadoras a temas de gran importancia para el país.

Ante jóvenes entre 18 y 30 años de edad, la jefa de la diplomacia panameña, compartió  sus experiencias  primero  como funcionaria del Sistema de las Naciones Unidas y actualmente como servidora pública en apoyo a iniciativas para la  reflexión y búsqueda  de soluciones en una participación ciudadana activa que aporte al desarrollo del país.

El debate es un ejercicio académico muy valioso y debe ser el reflejo de los avances de nuestra civilización que está  deseosa de vivir en paz y que busca desarrollarse; y para ello el diálogo es primordial, es la mejor manera de avanzar ante la gran diversidad y diferencias que nos rodean, acotó la Vicepresidenta y Canciller.

En esa dirección, de Saint Malo de Alvarado señaló como posibles temas el  identificar qué hacer con los nuevos ingresos del Canal Ampliado; reformar una Ley Orgánica de Educación que este año cumplió 70 años y que ha quedado desfasada; determinar políticas internas ante la crisis de otros países; o hasta reformar el Estado a través de cambios constitucionales son algunos de los grandes retos que tengo confianza podrán abordar exitosamente.

Con ejemplos como José  Ingenieros,  Maestro de la Juventud de América Latina,   Martin Luther King, Sara Sotillo y su lucha por los derechos civiles, Mahatma Ghandi y Ricardo J. Alfaro y su lucha por la paz, Nelson Mandela y Roberto Chiari y su lucha por la democracia; exhortó a la juventud panameña a ser  idealistas y luchar por sus convicciones, por construir y desarrollar su vida al máximo y aportar a la sociedad  ya sea desde el servicio público, sector privado, sociedad civil o la academia porque  Panamá y el mundo los necesita.