El Gobierno de la República de Panamá, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, registra hoy 30 de julio, el primer Día Mundial contra la Trata de Personas, instituido por la Organización de las Naciones Unidas, con el objetivo de alertar sobre un crimen incesante y mostrar solidaridad con las víctimas.

Panamá, como país signatario de la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional y el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la trata de personas, y de otros instrumentos relativos a los Derechos Humanos, se une a los esfuerzos para combatir este delito silencioso que tiene orígenes y ramificaciones internacionales.

El Ministerio de Relaciones Exteriores forma parte junto a otras instituciones de la Comisión Nacional Contra la Trata de Personas que analiza las dimensiones, características e impacto de este delito en el país y sobre la respuesta en materia de protección y asistencia.

La Trata de Personas implica «el reclutamiento, transporte, traslado, acogida o recepción de una persona a través del uso de la fuerza, el engaño u otros medios con el fin de explotarla», tal como la ha definido Naciones Unidas y es la tercera actividad ilícita a nivel mundial, solo superada por el comercio de drogas, y el comercio ilegal de armas. De Acuerdo a la ONU, se estima que 2,5 millones de personas sufren este flagelo.

Panamá se solidariza con las millones de víctimas invisibles que hay en el mundo de esta gravísima violación de los Derechos Humanos, que también constituye una brutal forma de explotación y esclavitud moderna