Con el lema “El papel político, económico, social y cultural de la comunidad iberoamericana en el nuevo contexto mundial”, el presidente de la República Ricardo Martinelli inauguró, este viernes 18 de octubre, la XXIII Cumbre Iberoamericana dando la bienvenida a Jefes de Estado y de Gobierno, así como representantes de varias naciones y organismos internacionales e invitados especiales que se han congregado en Panamá, que hasta este sábado, 19 de octubre, es el anfitrión del evento que prevé, entre otras cosas, una renovación de la cumbre, pero al mismo tiempo la definición y reflexión de los retos y el futuro que le depara a la región.
“En Cádiz, España, acordamos que la comunidad iberoamericana necesitaba un nuevo impulso, en un mundo cada vez más globalizado. Partiendo de un plano de igualdad y cooperación, hemos acordado la conveniencia de reformar el formato y la periodicidad de las cumbres iberoamericanas, convirtiéndolas en bienales. Además, se reestructurará la Secretaría general (SEGIB), con el fin de cumplir con objetivos que estén más de acuerdo con la nueva realidad que vive la región en estos momentos”, declaró Martinelli en su discurso inaugural, en el que planteó, además, la necesidad de que el sistema iberoamericano se centre, mayormente, en campos como la cooperación y la cultura, principales factores que han unido y proyectado el espacio iberoamericano en sus años de vigencia.
El mandatario panameño abogó por el fortalecimiento de la integración regional tomando en cuenta que las economías de nuestros países están interconectadas y existe una dependencia innegable, pero con un auge importante y sin ser ajenos a los acontecimientos mundiales. “Iberoamérica, hoy, supera el 9% de la población mundial, de la fuerza de trabajo disponible y del PIB global, y con más del 15% de la superficie total del planeta con reservas significativas de recursos naturales”, destacó.
De acuerdo al presidente Martinelli, “si reflexionamos sobre el futuro de la Cumbre para nuestras regiones, concluiremos que los países de la región emergente de América Latina y el Caribe podrán encontrar en la comunidad iberoamericana a una herramienta útil para fortalecerse económica, política y socialmente en el siglo XXI”.
Latinoamérica, como región, ha registrado un desarrollo sostenido, a través de políticas que permiten el equilibrio entre disciplina fiscal, programas sociales incluyentes y crecimiento robusto. Ese hecho ha potenciado las alianzas público-privadas, especialmente en los programas de infraestructuras, pymes e innovación, destacó el Martinelli, mencionando que, en el caso de Panamá, “nos sentimos muy complacidos por los indicadores que nos registran como el país con mayor crecimiento económico en América Latina, y el cuarto en el mundo; con la segunda posición en competitividad en la región.
De hecho, en esa dirección, el presidente panameño compartió los logros y reconocimientos que ha tenido el país en los compromisos de la reducción de la pobreza y pobreza extrema, así como la brecha digital, impulsando políticas sociales y dando el sitial que corresponde a la educación, entre otros, como herramienta que garanticen el progreso sostenible de nuestro pueblo.
“No sólo se trata de afrontar los retos de la economía actual, sino de responder a una nueva demanda social en la región, porque las personas son cada vez más conscientes de que, la formación es la plataforma para mejorar su nivel vida. La actual situación aconseja enfocar la cooperación iberoamericana desde la ‘transferencia de recursos’ a la ‘transferencia de talentos’. Sostuvo Martinelli, reiterando que invertir los recursos públicos para mejorar la calidad de la educación en la región, es la clave para asegurar el crecimiento económico en nuestros países.
El tema de la educación también es un aspecto fundamental para el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, junto a la cultura, la cooperación e integración, considerando los retos que le deparan no solo a la región, sino también al mundo. “Otro tema importante es la integración, considerando que en el mundo de hoy navegar en convoy, con las dificultades que tiene el mundo, creo que es mucho mejor en la integración y para eso no hay tamaño”, dijo.
“Tenemos una América Latina (AL) más democrática, con los problemas como todo el mundo, las democracias no son perfectas; una América Latina que ha comenzado a fortalecer su regionalismo, importante en este momento los pasos que ha dado para constituirse en una región unida políticamente, económicamente, con la creación de UNASUR, ALBA (entre otros), son pasos muy importante de madurez política”, resaltó Iglesias.
“Esta es una región (AL) que respira, y es ante el mundo, un ejemplo de paz, de convivencia en un mundo de hoy plagado de conflictos. AL es un lugar de positivismos; económicamente (…) es un mercado muy importante; ha avanzado, es un punto de referencia porque somos un punto de apoyo a la alimentación mundial, a la energía mundial, a los metales del mundo”, detalló Iglesias, apuntando que con los cambios que se vive, “el mundo del futuro va a tener que redefinir las gobernanzas, las nuevas relaciones internacionales”, acotó el Secretario General Iberoamericano.
En tanto, en un mensaje grabado en video y proyectado a los presentes, el Rey de España envió “un mensaje lleno de afecto”, y agradecimiento “de corazón por los deseos de recuperación que me habéis hecho llegar”, sin dejar recordar la importancia o significado de la cumbre para la región que se celebra en Panamá, que además es el escenario de la celebración del V Centenario del Descubrimiento del Océano Pacífico.
“Esta Cumbre reúne circunstancias muy relevantes para el desarrollo y el fortalecimiento de la Conferencia Iberoamericana. Se trata de la Cumbre de la renovación que permitirá, por un lado, adaptar mejor nuestras reuniones a la realidad internacional actual. Y, por otro, adecuar la Secretaría General Iberoamericana para que cumpla, con más eficacia, sus cometidos reforzados en el ámbito de la cultura y la cooperación”, dijo.
En iguales términos se pronuncio el presidente del Gobierno Español, Mariano Rajoy quien manifestó que el encuentro no se trata sólo de meras Cumbres, sino también de numerosas reuniones ministeriales preparatorias y de otras de carácter privado, que aportan un contenido y una proyección a la Comunidad Iberoamericana que va mucho más allá de un mero encuentro anual. “No se trata sólo de meras Cumbres, sino de nuestros ciudadanos, que son nuestro principal referente; unos ciudadanos que tienen cada vez más movilidad dentro de la Comunidad Iberoamericana y demandan que les brindemos mayores oportunidades de prosperidad para todos”, precisó.
“Panamá es un país pequeño con una tarea grande, la ampliación del Canal, que está acometiendo con decisión y con éxito, y que beneficiará extraordinariamente al comercio mundial y a todos nuestros países. Pero Panamá es, ante todo, una sociedad abierta, internacionalizada, un ejemplo de adaptación a este tiempo global en el que vivimos”, expresó Rajoy.
Tanto Rajoy como el Rey de España y el Secretario General Iberoamericano agradecieron al gobierno y al presidente Martinelli el recibimiento y organización de la cumbre, cuya inauguración contó con la participación de más de 10 mandatarios y primeras damas, el Príncipe de Asturias, así como expresidentes y ministros de Estado, entre otros.
En el acto, Iglesias también recibió un reconocimiento de todos los presentes tras 8 años de trabajo, ya que la XXIII Cumbre Iberoamericana es la última en la que participa como Secretario General Iberoamericano.
El evento inauguración contó, además, con una presentación cultural, así como palabras de bienvenida a cargo de importantes figuras del deporte y las artes, el ex campeón mundial de boxeo Roberto “Mano de Piedra” Durán, la pintora Olga Sinclair y Danilo Pérez, pianista y compositor.