Desde mañana jueves 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y hasta el próximo 10 de diciembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá respalda la campaña “mascarilla violeta” impulsada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para impulsar alianzas institucionales y privadas encaminadas a alcanzar esa impostergable meta.

A propósito de esta colaboración, la canciller Erika Mouynes destacó la importancia de actuar en conjunto en temas de indiscutible relevancia mundial, como la protección de los derechos de las mujeres y favorecer la prevención y la respuesta informada ante la violencia contra mujeres y niñas.

“No estás sola, el eslogan de esta campaña, anima a todas las mujeres a formar un frente común, mundial y monolítico, contra la violencia de género, que es cultural, es prevenible y se desaprende. Todas debemos ser agentes de cambio”, apuntó la ministra, que promueve la inclusión de políticas de género en las gestiones diplomáticas en las que Panamá forma parte.

Esta campaña de sensibilización está dirigida a toda la población y contempla módulos de capacitación, conferencias y guías de actuación en la ruta de la atención y protección de las mujeres en situación de vulnerabilidad.

Según los análisis del PNUD, la violencia contra la mujer, que se manifiesta en diferentes entornos y en diferentes niveles, se ha convertido en la “otra pandemia”, contra la que también debe haber una respuesta global.

En Panamá, por datos de la Procuraduría General de la Nación, se han registrado 43 denuncias de violencia doméstica diarias en lo que va de año y hasta el mes de septiembre, se habían documentado 16 femicidios, asesinatos intencionados por el hecho de ser mujer.

La Cancillería recuerda que las líneas de auxilio del @inamupanama @pgn_panama @defensoriapan atienden casos de violencia contra la mujer, definida desde 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas como «todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada».

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue proclamado en 1999.