En ocasión del Día Internacional de la Mujer, la Vicepresidenta y Canciller de la República, Isabel de Saint Malo de Alvarado, se refirió a la Agenda Nacional para la Igualdad de Hombres y Mujeres, una iniciativa del sector público con organizaciones del ámbito privado y la sociedad, basada en  tres pilares fundamentales: la prevención de embarazo adolescente, prevención de violencia hacia las mujeres y empoderamiento económico.

“Queremos cambiar el enfoque de que la participación de la mujer en el ámbito laboral es solo cuestión de justicia para la mujer.  Es cuestión de desarrollo para el país, y siendo así debemos dejar de hablar de igualdad solo entre mujeres, es necesario incluir a los hombres en la discusiones”,  resaltó de Saint Malo de Alvarado, quien es la  primera mujer en la historia de la República de Panamá en ocupar los cargos de Vicepresidenta y de Canciller.

La Agenda Nacional para la Igualdad de Hombres y Mujeres incorpora iniciativas para el impulso del emprendimiento y la empresarialidad femenina en Panamá; el sello de igualdad en las empresas panameñas, el programa Horizonte 50-50 para lograr equidad en la participación de mujeres en los órganos directivos de las empresas públicas y mixtas de Panamá,  el plan de inclusión y empoderamiento económico de mujeres indígenas; el  anteproyecto de ley 069 sobre el descanso forzoso por embarazo y el  referente a licencia de paternidad por maternidad, entre otros.

En este sentido, el Gobierno de la República de Panamá ya ha dado pasos importantes. “Durante las discusiones de la reorganización del Banco Nacional de Panamá, en el Consejo de Gabinete aprobamos que de los miembros de su junta directiva un 30% sean mujeres”, acotó la Vicepresidenta, quien reconoció que aunque las mujeres tienen los méritos para alcanzar altos cargos,  el establecimiento de cuotas puede ser un punto de partida para lograr incorporar a más mujeres en los espacios de toma de decisión.

Por último, incidió en que la igualdad de oportunidades es un esfuerzo es cónsono con el compromiso adquirido por el país para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde la erradicación de la pobreza es un eje central, y ello está ligado a garantizar el bienestar de las mujeres y sus capacidades. “En este reto, es necesario el apoyo y participación de toda la sociedad”, enfatizó.