En compañía de ministros y directores de instituciones, el presidente Juan Carlos Varela conmemoró hoy los 53 años de la gesta patriótica del 9 de enero de 1964, “Día de la Soberanía Nacional”, en la que fallecieron 21 jóvenes enfrentados a las tropas estadounidenses que ocupaban la antigua zona del canal.

“Gestas como esta debemos seguir conmemorándolas. Nos recuerdan que somos un país que ha surgido del sacrificio y las lágrimas de quienes como Ascanio, Ezequiel, Rosa, Maritza, y los demás caídos el 9 de enero, creyeron y soñaron con un país libre, soberano y democrático”, indicó el Mandatario.

Además, manifestó que “no estamos aquí por la mentira y la trampa: estamos aquí por la gallardía y el honor de hombres y mujeres que fueron moldeando y definiendo el país que hoy disfrutamos”.

Añadió que “los panameños no debemos olvidar nuestra historia ni empequeñecer los esfuerzos de nuestros antepasados que nos legaron este proyecto de nación y de quienes lo han seguido impulsando. Luchando revertimos aquel duro destino y donde hubo luto, lágrimas y duelo, ahora hay esperanza. Hoy es el tiempo de derrotar a la pobreza y la marginación. Hoy caminamos unidos, con optimismo, hacia nuestro destino”, puntualizó.

Actos protocolares

Los actos iniciaron con la izada del Pabellón Nacional a media asta en la Plaza de la Independencia por parte del presidente Varela, quien junto a su equipo de Gobierno asistió a una Misa de Recordación  en la Iglesia La Merced, oficiada por el arzobispo de Arquidiócesis de Panamá, José Domingo Ulloa.

Ulloa recordó, durante la eucaristía, que esta gesta es una inspiración para los jóvenes de la patria.

Posteriormente, el Jefe de Estado colocó una ofrenda floral en la Llama Eterna (Monumento a los Mártires), ubicada en los predios de la antigua Escuela de Balboa, hoy Centro de Capacitación Ascanio Arosemena.

Luego, Varela acudió al Santuario Nacional donde colocó ofrenda floral en la cripta del expresidente Roberto Chiari, quien tras los hechos rompió relaciones diplomáticas con Estados Unidos en aquel memento y dispuso que Panamá no reiniciara relaciones hasta que se acordara abrir negociaciones para un nuevo tratado. Esto fue el 15 de enero de 1964.

Más tarde el presidente Varela arribó al Jardín de Paz, donde se rindieron honores a los mártires,  se colocó la Valla de Honor y se procedió a los 21 Disparos de Salva por parte del Servicio de Protección Institucional.