El Gobierno de la República de Panamá condena rotunda y enérgicamente la violencia suscitada en la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, que dejó como resultado a diputados, personal y periodistas heridos.

Ante la gravedad de la situación económica, social y humanitaria en Venezuela, Panamá reitera la urgencia de establecer un calendario electoral que ponga fin a la actual crisis, que sigue incitando la violencia entre ciudadanía y Gobierno.

Asimismo, el Gobierno panameño hace un llamado al más estricto respeto de los principios democráticos, y a anteponer el bienestar del pueblo para detener la violencia en el país, que se ha agravado con el llamado unilateral a una Asamblea Constituyente y la intención del Tribunal Supremo de Justicia de destituir a la Fiscal General Luisa Ortega Díaz, por oponerse a ello.