La República de  Panamá participa, en el 34°  período de sesiones de la conferencia Regional para América Latina y el Caribe (LARC) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)  reunida esta semana en México.

La delegación panameña presidida por el Ministro de Desarrollo Agropecuario, Jorge Arango, está integrada además por el Director General de Organismos y Conferencias Internacionales de la Cancillería, Embajador Max José López Cornejo y Manuel Ricardo Pérez, Embajador  de Panamá en México.

En el encuentro se abordan sobre los desafíos y perspectivas para la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe: de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre estos los retos para la transformación del sector rural, desarrollo territorial rural, agricultura familiar, inclusión social y económica e innovación;  uso sostenible de los recursos naturales, la gestión de riesgos y la adaptación al cambio climático;  estado de la inseguridad alimentaria en el mundo y cooperación Sur-Sur y cooperación triangular para la erradicación del hambre y de la pobreza rural y para el desarrollo sostenible en la región.

La representación panameña desarrolló el tema “Agricultura y Salud Pública: alianza para una alimentación adecuada” y las experiencias de país, los avances y compromisos en torno al abordaje de la malnutrición y su vinculación con la agricultura, como mecanismo que permita la definitiva erradicación del problema del hambre, la malnutrición y la pobreza, tal y como establece los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda Post 2015.

En su disertación, el titular de Desarrollo Agropecuario resaltó que la actual administración tiene como objetivos  promover un sector agropecuario competitivo, participativo y sostenible, procurando el bienestar de la población en general. “Tenemos como visión alcanzar un sector agropecuario al servicio del productor y la población, que procure el mejoramiento del medio rural de forma equitativa, mediante  la concertación de todos los sectores involucrados, permitiendo a los productores y al resto de la población  alejarse de la línea de la pobreza”.

Representantes de América Latina y el Caribe plantearon en este encuentro que es posible lograr importantes avances en la seguridad alimentaria y nutricional, al haber alcanzado las metas internacionales de reducción del hambre en el año 2015. Cuando aún existen en la región 34.3 millones de personas que no logran cubrir sus necesidades alimentarias, un 11,6% de las niñas y niños menores de cinco años padecen desnutrición crónica y la obesidad afecta al 23% de la población adulta, cobran aún más vigencia los compromisos públicos por reducir el hambre a cero.