El Congreso Internacional de las Américas: 25 años de la Convención de Belém Do Pará, que busca prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer inauguró en Panamá bajo la coordinación del Instituto Nacional de la Mujer (INAMU). Este importante evento hemisférico contó con la participación del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ministras de la región y autoridades internacionales, además de la viceministra de Asuntos Multilaterales y Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, Erika Mouynes.

La viceministra expresó el apoyo de Panamá a lucha contra la violencia a la mujer como un compromiso de país y uno de los principales desafíos de desarrollo del presente siglo. En este sentido, destacó la relevancia de este instrumento jurídico, como el primer tratado internacional sobre la violencia contra las mujeres, que establece el derecho a vivir libres de violencia y enfatiza que la agresión es una violación a los derechos humanos y libertades fundamentales.

Durante esta primera sesión, se planteó la dura realidad sobre la violencia de género. Estadísticas recientes muestran que 87 mil mujeres fueron asesinadas en el 2017 a nivel mundial, de ellas, 2795 en América Latina y el Caribe. Panamá, seguido de Perú y Venezuela, registran tasas inferiores al 1% en la región.

Ante la gravedad del fenómeno, 18 países latinoamericanos, entre ellos Panamá, han modificado sus leyes para sancionar este crimen, tipificándolo como femicidio, feminicidio u homicidio agravado por razones de género.