El Presidente de Panamá, Juan Carlos Varela acompañado de la Vicepresidenta y Canciller Isabel de Saint Malo de Alvarado, hizo un llamado a los Estados miembros de la comunidad internacional a replantear las políticas migratorias que generan los flujos migratorios al territorio continental y a compartir información sobre los registros de entrada de estos migrantes a sus territorios por razones humanitarias y de seguridad.

Igualmente, el Jefe de Estado panameño instó a poner más atención a las razones que originan las migraciones y a redoblar esfuerzos para solucionar los problemas que llevan a nuestros hermanos a abandonar sus países.

Durante su intervención, en la apertura de la Plenaria de Alto Nivel Sobre la Respuesta a Grandes Desplazamientos, que se desarrolla en el marco de la 71 edición de la Asamblea General de Naciones Unidas, Varela manifestó que los flujos migratorios irregulares continúan siendo uno de los principales retos para la comunidad internacional y Panamá y el resto del continente americano no escapan a esta crisis mundial de migrantes y refugiados.

En ese sentido, expresó que las características geográficas de Panamá lo convierten en un puente entre el norte y el sur del continente y  cada año, más de 30 mil migrantes cruzan el país con el objetivo de llegar a los países del norte, arriesgando sus vidas.

Al abordar este tema, según el Mandatario, resulta fundamental que todas las políticas migratorias estén basadas en la protección del principal derecho humano que es el derecho a la vida.

De acuerdo con el presidente Varela, la historia ha demostrado que las migraciones no se pueden detener, pero sí regularse para garantizar flujos ordenados y seguros, los cuales contribuyen a la justicia y la equidad en el mundo.

“Los flujos migratorios irregulares tienen dos caras. Una humanitaria reflejada en las familias que abandonan sus países en búsqueda de un mejor futuro y otra delincuencial, a través de las redes dedicadas el tráfico de seres humanos”, remarcó.

Sostuvo que, conscientes de esta realidad, desde hace dos meses Panamá puso en marcha “la operación flujos controlados”, en virtud de la cual a estos migrantes extra-regionales que ingresan al territorio nacional en condiciones vulnerables se les brinda atención humanitaria y están sujetos a estrictos controles de salud, migración y seguridad.

Situación en el continente Americano

En su intervención, el Mandatario panameño hizo énfasis en la situación migratoria en el continente americano, resaltando que resulta preocupante la situación que vive Haití donde dijo, todos los Estados están llamados a respaldar la culminación exitosa del proceso electoral, así como el fortalecimiento de sus instituciones democráticas y su economía.

Destacó que luego del terremoto de 2010, miles de haitianos migraron a Brasil con visas humanitarias y a partir de la desaceleración económica que atraviesa este hermano país suramericano, han decidido emprender camino al Norte creando una crisis humanitaria en la región, que se acrecenta día tras día, la cual Panamá seguirá abordando con responsabilidad en la parte humanitaria, pero necesitamos mayor coordinación entre todos los países para resolverla.

En ese sentido, Varela reiteró el llamado a  replantear las políticas migratorias que incentivan los ingresos de los flujos al territorio continental y a compartir información sobre los registros de entrada de estos migrantes a sus territorios por razones humanitarias y de seguridad.

Por otro lado, el Jefe de Estado panameño destacó que el acercamiento entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos comienza a dar resultados positivos.  “Esperamos que esta nueva dimensión de la política exterior de ambos países continúe desarrollándose hasta lograr una normalización completa de sus relaciones económicas bilaterales y regularicen los flujos migratorios entre ambos países”, enfatizó.

Varela dijo que Panamá reafirma su compromiso de brindar un trato humanitario a los migrantes; perseguir y combatir las redes criminales dedicadas al tráfico de personas;  aplicar con rigor nuestras leyes migratorias respetando los derechos humanos y seguir colaborando de manera activa con la comunidad internacional, en búsqueda de una solución integral y permanente a esta situación.

El Mandatario estuvo acompañado además del viceministro de Seguridad, Jonattan Del Rosario; la viceministra de Gobierno, María Luisa Romero; el embajador de Panamá en Washington, Emanuel González Revilla y la embajadora de Panamá ante la Naciones Unidas, Laura Flores.