El Vicecanciller de la República , Francisco Álvarez De Soto, participó este martes de la Conferencia Internacional “Hambre, Pobreza y Migración en los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA)”, organizada en Panamá por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA). La actividad, que contó con el apoyo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y del Programa Regional de Seguridad Alimentaria Nutricional para Centroamérica (Presanca II), analizó los vínculos entre el hambre y la pobreza como causa de la migración de cientos de miles de centroamericanos. El Viceministro de Relaciones Exteriores reiteró la importancia de este tema para la región centroamericana, además de mencionar que Panamá cuenta con varios programas gubernamentales para combatir la malnutrición y la pobreza extrema, para la legalización del inmigrante y brindar apoyo a los refugiados. Tenemos redes de protección social y programas de integración familiar. “No veo a Panamá como un país receptor de emigrantes. Veo a Panamá como un país amigo de todos aquellos hermanos centroamericanos y del resto de la región que buscan nuevas oportunidades de vida y aquí las encuentran”, señaló el Vicecanciller. Por su parte, el Director Regional para América Latina y el Caribe del PMA, Gemmo Lodesani, manifestó que la conferencia tiene como objetivo contribuir a un mejor entendimiento de las razones detrás de los enormes flujos migratorios no autorizados, así como sus impactos, y «solventar un problema que puede seguir aumentando de manera alarmante». «La migración impacta con especial dureza a los países centroamericanos», afirmó Lodesani. Entre 1990 y 2009, la población inmigrante no autorizada en los Estados Unidos procedente de la región centroamericana aumentó de 3 millones a casi 12 millones de personas, manifestó el funcionario.