Con un mensaje de solidaridad y esperanza, el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Ruiz Hernández, asistió, durante su visita oficial a Berna, Suiza, a la exposición de fotos del Darién “Ecos de la selva”, organizada por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, donde compartió las acciones adoptadas por el Gobierno Nacional, para enfrentar esta crisis humanitaria  global y sus consecuencias sociales, económicas y ambientales, al tiempo que reiteró el llamado a la comunidad  internacional para gestionar la migración y abordar sus causas fundamentales, y el compromiso de Panamá en esta misión.

«Nuestra política de flujo controlado garantiza  asistencia humanitaria salvaguardando la integridad nacional. Hemos abierto centros de recepción, brindado atención médica y nos hemos asociado con organizaciones internacionales para satisfacer las necesidades básicas de los migrantes», explicó el vicecanciller panameño.  En ese contexto, compartió la experiencia cuando visitó hace unas semanas la región de Necoclí y Acandí en la zona fronteriza con Colombia donde diariamente cientos de hombres, mujeres y niños arriban  después de una  peligrosa travesía  por la inhóspita selva del Tapón del Darién, muchos de ellos huyendo de conflictos, desesperación económica y desastres climáticos en países de la región y  de África. 

En ese sentido señaló que la exposición fotográfica constituye un reflejo de esos migrantes al capturar «historias de  sufrimiento humano, resiliencia y esperanza», La lente del fotógrafo nos acerca a su dolor, pero también a su increíble coraje. Cada imagen nos llama a actuar, no sólo como naciones, sino como humanidad colectiva. La comunidad internacional debe responder con la urgencia y la compasión que exige esta crisis. enfatizó el vicecanciller panameño.

 

Además, advirtió del  desastre medioambiental que ha causado la migración irregular en  El Tapón del Darién, que  alberga una de las biodiversidades más ricas del planeta; sin embargo, el movimiento desenfrenado de personas, exacerbado por el tráfico ilegal y el crimen organizado, está deteriorando rápidamente este frágil ecosistema,  perturbando a las comunidades indígenas y amenazando el futuro de uno de los bosques tropicales más preciados del mundo.

 

El vicecanciller Ruiz Hernández  agradeció a la  Federación Internacional, la Unión Europea y a fotógrafos  como Federico Ríos  por la exposición, un recordatorio de los costos humanos de la inacción y como un llamado a redoblar  esfuerzos para garantizar que la migración pueda ser más segura, más ordenada y, sobre todo, más humana.