La viceministra de Asuntos Multilaterales y Cooperación Internacional, Yill Otero, recibió la visita de la experta independiente de la Organización de las Naciones Unidas sobre el disfrute de los derechos humanos de las personas con albinismo, Muluka-Anne Miti-Drummond, quien por dos semanas se estará reuniendo con diversas instituciones y agrupaciones para conocer el estado de situación de las personas con albinismo en nuestro país.
Durante el encuentro, la viceministra Otero compartió diversos temas con la experta independiente Miti-Drummond, reiterando que la Comarca de Guna Yala es que la registra el mayor índice de albinismo del país, con un albino por cada 150 gunas, así como una minoría de afrodescendientes en la ciudad de Panamá.
Posteriormente, Otero rememoró que el 13 de junio fue declarado “Día Nacional de la sensibilización sobre el Albinismo”, con el fin de impulsar el abordaje integral de los derechos de esta población, promover la sensibilización sobre el albinismo, su diagnóstico, tratamiento y asistencia.
De igual forma, se destacó la importancia de las alianzas público-privadas con organizaciones y fundaciones de personas albinas; especialmente con la comunidad científica internacional, para promover la investigación y facilitar la aplicación de programas que brinden protección a esta población.
En este sentido, la experta y doctora Miti-Drummond analizará la situación de los derechos humanos de las personas con albinismo, centrándose en el acceso a la salud, la educación y el empleo, así como en el impacto del cambio climático en Panamá.
Según expertos de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, el tipo de albinismo de los gunas (AOC2) no es el más grave de todos porque se desarrolla cierta melanina con la edad, pero sí requiere cuidados vitales para evitar el cáncer de piel, sobre todo en países tropicales.
Por consiguiente, la endogamia y el aislamiento geográfico son las principales explicaciones de la elevada tasa de albinismo entre los guna, una de las 7 etnias que viven en Panamá y un pueblo originario que cuenta con un censo de 60.000 personas aproximadamente.
Miti-Drummond presentará su informe al Consejo de Derechos Humanos en marzo de 2024.