La Vicepresidenta y Canciller Isabel de Saint Malo de Alvarado participó en el Consejo de la Concertación Nacional para el Desarrollo,  donde enfatizó en la importancia de este ente para impulsar el “Panamá que queremos y podemos tener” y así “crecer más y mejor,  con más equidad, menos desigualdad; como un solo país y una sociedad más  democrática y más ética”.

En este sentido, reiteró que la participación ciudadana es clave en el fortalecimiento de la legitimidad de la democracia y ratificó  la voluntad política del actual Gobierno por contribuir a que se haga realidad esta visión, así como el interés personal de ella como Vicepresidenta al haber tenido la oportunidad de trabajar en la Concertación Nacional desde su responsabilidad profesional en el Sistema de Naciones Unidas.

Se destacó el estudio realizado por la Secretaria Ejecutiva del Consejo de la Concertación,  que validó  la necesidad de ampliar la estructura y la representación sectorial y territorial del mismo, y la necesidad de actualizar las prioridades del desarrollo nacional, lo cual es también congruente con el gran proyecto de descentralización que adelanta el Gobierno de la República de Panamá.

La Vicepresidenta valoró la convocatoria del Presidente Juan Carlos Varela Rodríguez a todas las fuerzas políticas y sociales  para un diálogo con miras a la adopción de un Plan Estratégico Nacional con visión  de Estado, “Panamá 2030”, que permita alcanzar los 17  Objetivos de Desarrollo Sostenible, conforme  a las particulares condiciones del desarrollo nacional. En este sentido, la jefa de la diplomacia panameña compartió que el país dio un importante paso al haber adoptado los ODS como una normativa nacional, mediante Decreto Ejecutivo 393, estableciendo una Comisión Interinstitucional y  de la Sociedad Civil, con  participación de la Concertación, para dar seguimiento a la ejecución de estos ODS en Panamá.

Pero además, resaltó que en este Plan Estratégico Nacional debe resaltar los resultados de los diálogos convocados y en marcha en materia de salud, educación y recursos hídricos, porque incidirán de manera estructural en la visión y realidad de Panamá en el 2030.

Por último, pidió que esta experiencia, además de ser un ejercicio de voluntad política, tenga una base técnica y realista que permita la evaluación y validación en todos los niveles de la sociedad.