El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aúnan esfuerzos con el propósito de fortalecer la capacidad del sector público y promover la equidad de género a través de la implementación del Programa para Mujeres Líderes Emergentes del Sector Público. La iniciativa que se pone en marcha esta semana busca potenciar las habilidades de liderazgo de mujeres en cargos públicos de Gerencia Media, y así promover una mayor participación femenina en la toma de decisiones de alto nivel, lo cual se complementa con las acciones implementadas por la administración del Presidente Juan Carlos Varela de cara al cumplimiento de la Agenda 2030.

Con esta propuesta, Panamá se convierte en el segundo país de la región que pone en marcha este Programa en su sector público, precedido de República Dominicana. El Programa fue creado por el BID como una herramienta para lograr que casi el 40% de los puestos de nivel profesional superior del Banco fueran ocupados por mujeres. Entre las metas de esta iniciativa resaltan proveer un mayor acceso a herramientas para fortalecer el liderazgo y mejorar las funciones de gestión pública, establecer una red de intercambio profesional y un programa de mentoría para las participantes, así como crear alianzas a favor de la igualdad de género en la administración pública.

La representante del BID en Panamá, Gina Montiel, destaca que se ha comprobado que cuando mujeres ocupan posiciones de toma de decisión dentro de instituciones públicas, existen más probabilidades de que se invierta en educación, salud, cuidado infantil e infraestructuras adecuadas a las necesidades de las mujeres, lo que se traduce en una atención más equitativa e integral de toda la población.

Refiriéndose a la importancia del liderazgo femenino en esta administración, la Vicepresidenta y Canciller Isabel de Saint Malo de Alvarado coincidió en que “Panamá está impulsando políticas públicas para lograr la igualdad de oportunidades para las mujeres, especialmente en puestos directivos, tanto en el sector público como privado, por lo que me enorgullece que formemos parte de esta iniciativa”, al tiempo que recalcó que al contar con mujeres líderes no solo se benefician ellas sino el país, su desarrollo y la sostenibilidad de la economía. En Panamá, el 55% de los cargos de administración pública son ocupados por mujeres, el 29% de los ministerios son liderados por féminas y la participación femenina en la Asamblea Nacional es de apenas 18%. No obstante, las panameñas están entre los profesionales con mayor nivel educativo en el país, pues el 63% de los egresados de universidades son mujeres.

Sobre este tema, la Jefa de la División de Liderazgo y Desarrollo del Empleado del BID, y creadora del Programa, Victoria Cárdenas Simons, afirmó que “impulsar una mayor participación y liderazgo de la mujer en el sector público y privado trae beneficios económicos y sociales para los países. De hecho, McKinsey publicó un estudio en el que se explica que si cerráramos la brecha global en participación laboral, el PIB mundial crecería en 26% para el 2025. En el caso de América Latina el potencial de crecimiento es aún mayor, de 34%”.

El programa inaugurado hoy contempla 6 meses de sesiones de capacitación para 31 funcionarias que fueron seleccionadas por un comité conformado por el BID y el INCAE entre 50 candidatas nominadas a su vez por los ministerios de Relaciones Exteriores, Seguridad Pública, Gobierno, Economía y Finanzas, y Desarrollo Agropecuario.

Esta iniciativa forma parte de las acciones impulsadas por la vicepresidenta y Canciller para impulsar la participación femenina en espacios de poder.