“Panamá está listo para trabajar con ustedes. Miramos hacia atrás para aprender. Miramos hacia adelante, para construir juntos.”
Fue esta la invitación que hizo la Vicepresidenta y Canciller Isabel de Saint Malo de Alvarado durante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), encuentro que analizó la situación actual y próximos retos de este organismo interamericano.
En su intervención destacó el papel del activismo multilateral, en cuanto a que responde a intereses y riesgos que se sobreponen a fronteras nacionales como los de la paz, la seguridad, el derecho internacional, los flujos migratorios, el cambio climático, el terrorismo, las epidemias, el crimen organizado, los derechos humanos, y la noción cada vez más compartida de que el desarrollo y la prosperidad son indivisibles.
No obstante, de Saint Malo de Alvarado hizo un llamado a escuchar las voces que, dentro y fuera de la organización, demandan su puesta al día, reorganización y modernización.
En este sentido, planteó los lineamientos que, en su perspectiva, deben guiar la labor de la OEA: concentración en los campos donde tiene una clara ventaja: seguridad, democracia, derechos humanos, solución de conflictos; coordinación, para que con voluntad política y empeño profesional se encuentren sinergias y fronteras de cooperación; y concertación, para ser un foro en donde prevalecen las coincidencias sobre la confrontación.
“Bajo principios comunes, cabe la diversidad, y siempre es posible coincidir en medio de la diversidad”, puntualizó la canciller panameña asegurando que ha sido esa la principal lección aprendida de la OEA en los últimos años.
En el marco de esta Asamblea General, de Saint Malo de Alvarado presidió la reunión del GRIC, como seguimiento a la VII Cumbre de las Américas y destacó el activismo de la sociedad civil en el encuentro hemisférico, invitando a los gobiernos a fortalecer el trabajo con las la organizaciones y actores sociales. Igualmente, hizo un llamado a los organismos y entidades financieras multilaterales para apoyar en la implementación las acciones consensuadas, señalando que el gobierno panameño “cree en el potencial de los ‘Mandatos para la Acción’ para el desarrollo con equidad”.