El 22 de septiembre de 1921, hace hoy un siglo, el representante del gobierno de la República de Panamá ante la segunda Asamblea Plenaria de la Liga de las Naciones, reunida en Ginebra, Suiza, apoyó el ingreso de los recién independizados Estados de Estonia, Letonia y Lituania, en su solicitud de ingreso a esta organización internacional antecesora de la ONU. Con ello Panamá reconoció implícitamente su condición de Estados soberanos.

Esa fue una decisión acertada de la administración Porras, alentada por su Ministro de Relaciones Exteriores Narciso Garay, pilar destacado de la historia diplomática panameña.

Estos países ganaron su independencia al finalizar la primera guerra mundial y Panamá, convencida de la igualdad jurídica de las naciones, consideró que tenían derecho a integrarse como miembros plenos de la Liga de las Naciones, para contribuir a cimentar la paz y la cooperación entre los pueblos.

La historia trajo nuevos desafíos y realidades a la vida de estas naciones y cuando recuperaron su vida nacional, Panamá estuvo nuevamente a su lado. Hoy compartimos con ellos importantes valores nacionales como la búsqueda de la paz, la institucionalidad democrática, los derechos humanos, las libertades fundamentales, el libre mercado y el predomino de la ley.

Cien años después, nos acercamos a estas naciones para celebrar los desafíos que superaron en este siglo que ha transcurrido y felicitarlos por las realizaciones que han logrado en el presente y sus prometedores perspectivas hacia el futuro.

Panamá sigue sosteniendo en el ámbito internacional, que el respeto a la igualdad jurídica de los Estados, sin importar su tamaño, es uno de los pilares fundamentales de la paz y la cooperación internacional, y que para ello hace falta también, renovar el compromiso de la comunidad internacional por acatar de buena fe el derecho internacional.

Sobre los adjuntos:

Liga de Naciones. 
Sociedad de Naciones. Liga de Naciones.

Conforme consta en los archivos de la Liga de las Naciones, la Delegación de Panamá a la Segunda Asamblea de la Liga de las naciones, votó a favor de la admisión de Estonia, Letonia y Lituania a la LN. (Ginebra, jueves 22 de sept. de 1921).  

En Acta de la 16° Reunión Plenaria del Comité No 6 del  22 de septiembre de 1921, presidida por el señor M. Van Karnebeek se admitieron los nuevos miembros de la Sociedad de Naciones: Estonia, Letonia y Lituania, Estados reconocidos de jure y de facto por la mayoría de los Gobiernos, incluyendo el Gobierno de los Soviéticos.  Dicha Acta resuelve la admisión de los tres países y les solicita a los delegados de estos tres países presentar sus credenciales sin demora; además de verificar sus credenciales para retomar sus funciones en el transcurso de ese día.

Panamá solicitó a través de telegrama acreditar para la Segunda Asamblea de la Sociedad de Naciones al Doctor Raúl Amador, Encargado de Negocios de Panamá en París.

Información adicional

La Sociedad de las Naciones se estableció en 1919 en virtud del Tratado de Versalles «para promover la cooperación internacional y para lograr la paz y la seguridad». Fue concebida durante la Primera Guerra Mundial y fue la precursora de las Naciones Unidas.

A partir del 20 de abril de 1946, la Sociedad de las Naciones dejó de existir, tras haber entregado todos sus activos a las Naciones Unidas y habiendo otorgado a la nueva Secretaría de la ONU el control total de su Biblioteca y archivos.