Panamá representada por la canciller Erika Mouynes llevó un mensaje alto y claro a la Cumbre Anual de Concordia: poner la sostenibilidad y la inclusión en el centro de las políticas públicas es clave para alcanzar el bienestar económico en todas las naciones. Si Panamá puede, el resto del mundo también planteó la ministra de Relaciones Exteriores.